Cegados

Griza Aguilar

Y todo está ahí,
sigue estando ahí.
Los árboles de pie,
tan dispuestos a donarnos la felicidad,
y siguen estando ahí,
los campos de un pasto tan verde,
la tierra sin rencor,
queriendo tocar más allá de nuestro cuerpo.

Pero nosotros no sabemos,
no supimos que hacer con todo eso,
se nos fue por otros sitios la mente,
todo utilizamos con función equivocada,
y se nos dio el poder de honrar este lugar,
ser dignos de todo esto.

Pero nosotros no sabemos,
no supimos que hacer,
con las bellezas de afuera,
con las bellezas de adentro.

Between Chapters, Bryan Larsen, Óleo, 2011

La canción de Catalina

Bersaín Lejarza

En el auto él sonríe, y ella comienza a cantarle, inmediatamente la involucra en una plática trivial hasta envolverla en el silencio de su voz. Creo que no vale la pena ni pensarlo, no vale la pena nada.

Ella prende un cigarrillo, y un muro de humo se levanta. En sus lentes oscuros el reflejo de edificios va pasando como los monosílabos de su compañero.

—Creo que no vale la pena ni pensarlo, no vale la pena nada—. Esta vez lo dice en voz alta.

—No vale la pena ¿qué?— Dijo él.

Ella saca el torso por la ventana del auto y comienza a cantar gritando. Él frena y la jala de la blusa. 

—¡Estás loca!— Le dice asustado. Se carcajea, lo besa en la boca mientras piensa que para él no habrá otra canción.

Zona Rosa, 9 de septiembre de 2004

Hold me tight, V For Valentin, Digital, 2017.