Juan Domingo Tropa

Marianela Castillo Arias

Trabajar es divertido

Inicialmente el cortometraje se llamaría “La servilleta”. Trataba de un tipo tímido que escribe en una servilleta un plan para conquistar a una chica, pero que se retira sin hacerlo de una cafetería. Nadie se entera de nada (excepto nosotros como espectadores) y el mundo sigue girando felizmente.

Ya había platicado distintos temas con Nuria y empezaba a pensar en dejarla sola para acomodar mesas y tratar de que pareciera una cafetería al aire libre. En cuanto llegó Paco, me dijo que por más que quisiéramos, la azotea del salón de danza no parecería una cafetería. Finalmente grabamos en la parte trasera del Centro cultural, donde hay una fuente.

Paco empezó a dar indicaciones, de cómo ir moviéndonos frente a la cámara y al finalizar la sesión cada quien se fue a sus respectivos destinos.

Así que me puse a trabajar un segundo guión que se apegara a lo grabado en la mañana, para en la noche grabar el audio y masterizarlo a la mañana del otro día.

Era como si hubiéramos tomado fotografías, me las mostraran unos segundos y a partir de ahí la historia del corto tendría que construirse.

No tenía mucho que habíamos publicado una reseña del grupo alemán, Vlimmer, por lo que pedí de favor que nos diera permiso de usar Verankerung del disco I, como no sé ni “J” de inglés, la comunicación la hice con el traductor de Google.

Los martes no hago nada, hasta el miércoles estaba enviándole la maqueta de cómo podría escucharse el corto. Soy un poco efusivo, propuse que añadiéramos otras dos secuencias: la segunda, con el guión de "La servilleta" y la tercera sugiriendo que la chica se declara al tímido poniendo una mano en el hombro por sorpresa.

Paco quería otra cosa más importante: conocer el guión de lo que habíamos grabado ese día. En otras palabras: todo lo que le estaba diciendo estaba en mi mente y no se lo había explicado a Paco, creo que ese juego de interpretaciones vía internet fue algo que estuvo muy a nuestro favor, cada quien habíamos contribuido a nuestra forma de ver y entender algo para aportar a este proyecto audiovisual. De hecho, no sabía que resultado tendríamos cuando me pidió el logo de OBJ en ".png," pero si yo deseaba experimentar, también debía permitir a otros hacerlo, por lo que de inmediato (tras siete intentos) logré enviarle un archivo tal y como lo solicitaba.

Cuando presentó el video y escuché la rola, empecé a ver cómo el logo abría elegantemente sobre la tapa de un registro, la manera en como Nuria y yo nos veíamos sobre la pantalla me quedé maravillado. Nunca había hecho algo así en Objectum.
No tenía título, y como Paco había jugado con los símbolos de señalización de los reproductores yo le sugerí titularlo: ◀◼▶.
Paco no me hacía caso, estaba haciendo correcciones, y mientras le daba una que otra sugerencia me envió lo que sería el archivo definitivo. Ya lo había publicado cuando le dije que había gustado a Vlimmer, fue cuando vimos la forma de conseguir subtítulos. En tan sólo unas horas ya contaba con ellos.

A una semana de haber grabado Play (▶) me doy cuenta que el proyecto empezó con un guión distinto, que por las circunstancias fue cambiado a otro mejor y cuando menos vemos, ya tenemos participación de Vlimmer y un día antes de su publicación, poniéndonos de acuerdo cómo se llamaría el corto. A eso le llamo creatividad espontánea. Sea cual sea el origen del ser humano, el proyecto se dio igual: creatividad espontánea.

Con ustedes el resultado:

Gracias Paco, Nuria, Leonard... lo volveremos a hacer.