2012-08-31

María Guadalupe Huicochea Enríquez en la FUL



Pachuca, Hidalgo, 28 de agosto. Durante la quinta jornada de la 25 Feria Universitaria del Libro (FUL) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, consolidada como la feria más importante de la entidad y una de las principales del país, fue presentado el libro "Acta de Xilotepec", de la escritora tepejana María Guadalupe Huicochea Enríquez. Los comentarios del doctor Sergio Sánchez Vázquez estuvieron dirigidos a estudiantes y público en genera.

Concierto de apertura 2012 -2013

Claudia Lorena García


El Club Deportivo Social y Cultural Cruz Azul a.c., dentro de su programa viernes en la cultura tuvo el agrado de presentar el 1er. Concierto de apertura de la academia libre de música Aldemusa el 10 de agosto a las 18.00 hrs.
Más de 700 personas se dieron cita en el Auditorio del Cooperativismo para presenciar este concierto que contó con la participación estelar de alumnos solistas de las clases de piano, canto y del ensamble coral Flor y canto todos ellos dirigidos bajo la acertada dirección artística de Juan Jair Ortiz Olguín.
Los asistentes al evento pasamos una grata velada escuchando a los talentosos alumnos de la academia que interpretaron arias de ópera, música de piano, música coral, y boleros.
Su programa se dividió en:
Coro y arias antiguas. Ave María de Giulio Caccini, Vergin tutto amor de Francesco Durante, Caro mio ben de Giordani, Come Raggio di sol de Antonio Caldara.
La canción. O sole mio de E. di Capua, In Der Fremde de Shuman, Granada de A. Lara, Amapola de José Lacalle, Funiculi Funicula de Luigi Denza y Peppino Turco.
La ópera. O mio babbino caro de Giacomo Puccini, Va Pensiero! de G. Verdi.
Compositores y pianistas de Francia-México. From prison to hospital, I saw daddy today, Atlantique nord, Naval, La valse d'Amelie de Yann Tiersen y una composición bajo la autoría y ejecución de Enrique Sánchez Olguín.
Música mexicana de concierto. Caminante de Mayab de Guty Cárdenas, Lejos de ti de Manuel m. Ponce, Te quiero dijiste de María Grever, Íntima de Tata Nacho, Solamente una vez de Agustín Lara, Júrame de María Grever, Dime que sí de Esparza Otero, Despedida de María Grever.
Gran finale, corales. Le moulin Yann Tiersen y Oh fortuna de Carl Orff.

Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-30

La familia Burrrón invade Tepeji

Gabriel Pérez Torres


Tras la invitación del periodista José Antonio Zambrano para la inauguración de la sala Gabriel Vargas, en el Centro cultural la Veranda de esta ciudad, llegó Lupita Apenndini, viuda del gran maestro de la caricatura social y autor de la historieta de humor La Familia Burrrón; y que ahora este rincón de Tepeji llevará el nombre de este ilustre Hidalguense de talla internacional, quien falleciera en el 2010, llamado el cronista gráfico de la sociedad mexicana.
De esta manera a tierras tepejanas para tal evento, en un desfile de cuadros y posters que fueron exhibidos en la sala de exposiciones de este centro cultural, los personajes de esta historieta de autoría de Gabriel Vargas Bernal. Por la ciudad, en la avenida principal, llegaron los entrañables personajes Regino Burrón, peluquero de profesión y propietario de la peluquería El Rizo de Oro, la Sra. Borola Tacuche de Burrón, la Srita. Macuca Burrón Tacuche, el joven Regino Burrón Tacuche, el niño Foforito Cantarranas (adoptado así por los Burrón) y la mascota de la familia, el perrito Wilson.
Los Burrón son una típica familia de clase baja que vive en una vecindad en la Ciudad de México, D.F, ubicada en el callejón del Cuajo número chorrocientos chochenta y chocho. En la serie participaron alrededor de sesenta personajes, donde destaca la familia protagonista, pero hay más: Ruperto Tacuche, Cristeta Tacuche, Boba Licona, Susano Cantarranas, La divina Chuy, Briagoberto Memelas, Juanón Teporochas, Avelino Pilongano, Gamucita Pericocha viuda de Pilongano, etc., sin contar los personajes incidentales, como: Leontino Pantoja, Dodó Cucuruché, Imeldo Cascajo, Onofre Cabañas, Melitón Chagoya, Betina Berrones.
En el edificio que alberga las oficinas de José Antonio Zambrano, en enseñanza técnica, de la colonia El Edén, representantes de algunos medios de comunicación, de amigos de la viuda de Gabriel, e invitados, cortaron el listón inaugural para de ahora en adelante se tenga un espacio abierto al arte de la región, con el nombre de quien fuera una de los más grandes caricaturistas nacionales.
La tarde fue increíble, Lupita Apenndini, compañera y esposa por 35 años del maestro Gabriel, nos compartió anécdotas, vivencias, amores y desamores de un hombre sencillo, que gustaba trabajar 20 horas diarias y visitar la vecindades de la ciudad, donde seguramente obtenía la fuente de una realidad social que transmitía extraordinariamente en humor y crítica social.
Sus biógrafos y amigos reseñan que Gabriel Vargas Bernal falleció a la edad de 95 años de edad, y de ellos dedicó 70 a recrear a sus queridos personajes que inundaron el México de los años 40. La Familia Burrón fue una revista en tamaño media carta, que se publicó desde 1948 y se dejó de editar en el número 1616 del 26 de agosto de 2009; una antología impresa por Editorial Porrúa y seleccionada por el autor se publica actualmente. La colección completa se exhibe en un museo de Florencia, Italia; además, coadyuva con la cátedra sobre la sociedad mexicana que se imparte en la Universidad de la Sorbona, en París. Vargas fue reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 1993, otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y era considerado el Cronista Urbano de la capital mexicana del siglo XX.
Don Gabriel, como le decían sus amigos, nació en 1915 en la ciudad de Tulancingo, estado de Hidalgo, su padre fue un próspero comerciante que falleció, cuando él tenía cuatro años. En una familia de 12 hermanos, su madre Josefina, tuvo que mudarse a la capital y Vargas mostró desde pequeño grandes aptitudes como dibujante, que le merecieron elogios del entonces director de Bellas Artes, Alfonso Pruneda, quien le ofreció una beca para estudiar en Francia, pero la rechazó porque no quería alejarse de su madre. Siendo muy joven, a los 17 años aceptó un empleo en el diario Excélsior, donde llegó a ser jefe de dibujantes. Ganó un concurso de dibujo organizado por Editorial Panamericana, donde compitieron caricaturistas de la época. En plena juventud creó una historieta llamada Los super locos, donde nacieron los personajes Jilemón Metralla y Bomba y luego aceptó el reto de un amigo de dar vida a una revista, con una mujer como personaje central y fue cuando fundó La Familia Burrón, que llegó a tener un tiraje semanal de más de 500 mil ejemplares.
Es importante recordar que Vargas rescató el lenguaje popular de los barrios de la ciudad y creó personajes arquetípicos como Regino y Borola, que le valieron reconocimientos de especialistas, por la forma en que recreó la realidad urbana.

Doña Borola Tacuche


Uno de los personajes principales de la historieta del maestro Gabriel, lo es sin duda Doña Borola Tacuche de Burrón, quien es jefa de la familia. Un artículo sobre la familia Burrón publicado en la página digital lastresyuncuarto.worpres.com.gabriel-vargas, menciona que:

Borola Nació en el seno de una familia muy rica, se enamoró del pobretón de Regino, desdeñando una plétora de acaudalados pretendientes en favor de su chaparrín. Borola se considera atractiva, contoneándose en la calle para deleite del sexo horroroso de una manera que a su familia, especialmente a su esposo y a su hija, avergüenzan. Borola representa el espíritu y la inventiva del mexicano. Algunas de sus invenciones y proyectos incluyen: un helicóptero de madera movido por un motor de lavadora; un cañón para viajes personales, un teleférico, una red alterna de transporte subterráneo, cazar avestruces del zoológico para la cena navideña, cocinar albóndigas hechas de periódico, gorgojos de frijol y llantas de auto, hacer un caldo de trozos de llantas de auto y polvo de caucho, asaltar tiendas departamentales al estilo del viejo oeste, y cientos de aventuras más. La mayoría de las cuales terminan con cientos de heridos y/o la señora Borola en prisión. Incluso en una ocasión llegó a extirparse el esqueleto del cuerpo, pues le asustaba traer dentro una calaca. A pesar de su buen corazón, Borola es ambiciosa y pronta para los pleitos. Es notable su fuerza y habilidad para la pelea callejera, llegando a someter a la vez a varios hombres de mayor tamaño que ella, aunque no sin sus consecuencias. Acostumbra llevar una plancha de hierro o la mano del metate en su bolso de mano, y para situaciones más extremas no tarda en echar mano de su siempre fiel mosquetón, cargado con balas expansivas. A pesar de esto, las vecinas siempre la buscan para que les dé consejo o resuelva sus problemas, pues la consideran una persona inteligente y de buen juicio, así como una refinada dama de la alta.

Cabe destacar que así el perfil de Borola Tacuche los más de 60 personajes de la historieta, cuentan con una vida propia, con sueños, limitaciones de la vida, contradicciones y absurdos.
Desde este espacio hacemos una invitación a los vecinos de la región Tula-Tepeji, para visitar la exposición de imágenes de estos personajes; un agradecimiento a quienes a través de Facebook han compartido recuerdos sobre esta historieta, pues muchos en las páginas de esta revista de humor, nos confiesan aprendieron a leer siendo niños, embelesados por saber lo que sucedía a cada personaje.
De esta forma aprovechemos que los Burrrón permanecerán algunos días en esta sala de exposiciones. ¡Ah!, y por si no fuera importante, se nos comentó por parte de Lupita Apendinni que Gabriel nunca quiso que se llevara a la televisión su creación, quizá adivinando la frialdad y banalidad de este medio. Al fin y al cabo su familia, los Burrón, no les gustaban perder el tiempo ante tantos retos que les imponía la realidad de un México lleno de precariedades e injusticias.


Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-29

Un ingeniero de origen catalán

Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo
de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.
Jorge Luis Borges
Para Jorge José Terré Oliva

Octavio Jiménez


Cataluña es una comunidad autónoma española situada al nordeste de la Península Ibérica. Ocupa un territorio de unos 32.000 km² que limita al norte con Francia (Mediodía-Pirineos y Languedoc-Rosellón) y Andorra, al este con el mar Mediterráneo a lo largo de una franja marítima de unos 580 kilómetros, al sur con la Comunidad Valenciana (Castellón), y al oeste con Aragón (Huesca, Zaragoza y Teruel). Esta situación estratégica ha favorecido una relación muy intensa con los territorios de la cuenca mediterránea y con la Europa continental. Cataluña está formada por las provincias de Barcelona, Gerona, Lérida y Tarragona. Su capital es la ciudad de Barcelona [1].
De Cataluña la provincia de Gerona está situada al nordeste de la comunidad autónoma de Cataluña. Limita con las provincias de Barcelona y Lérida, y con la República Francesa, así como con el mar Mediterráneo. [2] Uno de sus municipios lleva el  nombre de Ripoll, donde los vientos traen consigo la frescura de los ríos Ter y Freser, que por momentos recibe la cortante sonrisa de los helados y gélidos aires de las montañas de los Pirineos.
Esta es precisamente la tierra que vio nacer a uno de los hombres que dejó una herencia religioso-cultural en el pueblo de Tepeji del Río. Herencia que se ha vuelto una tradición, un ícono de la identidad tepejana a lo largo de sesenta años: el Ing. José Terré y la Procesión del Silencio.
Su nombre completo fue José Terré I Tornamira  y nació el 27 de agosto de 1905. Su vida e infancia estuvo rodeada del ambiente de la industria textil ya que su padre Antonio Terré I Techirot, nacido en el año de 1875 era Director (nombre y cargo que se le daba al administrador de una fábrica textil en aquella época). Salió el 23 de diciembre de 1947 del aeropuerto de Portugal y llegó a México el 13 de enero de 1948 a montar una fábrica por el rumbo del Panteón Jardín en la ciudad de México. En ese año conoció y se casó con Oliva Barraguer, quien había llegado a nuestro país huyendo de la guerra civil española; actualmente vive a sus 92 años de edad con un estado de salud muy delicado.
Se nacionalizó mexicano junto con su esposa el 15 de marzo de 1951. Este matrimonio procreó tres hijos: José Jorge y Jorge José (gemelos) y Nuria. Los gemelos nacieron el 26 de abril de 1951, a los treinta días de haber nacido se vinieron a vivir a Tepeji del Río en donde están registrados. Nuria, nace el 9 de junio de 1959. Comenta Jorge José Terré:

[…] somos orgullosamente tepejanos estamos aquí registrados, de hecho nuestra edad coincide casi con la que tiene la Procesión del Silencio. No nos nacionalizamos españoles, estábamos por terminar la preparatoria y queríamos hacer el servicio militar como mexicanos, dijimos que no nos nacionalizaríamos españoles. Habíamos renunciado por las leyes de Echeverría a la nacionalidad española, y no quisimos irnos hasta no terminar la preparatoria y continuar la universidad […][3]

El ingeniero Terré a su llegada a Tepeji del Río desarrolló múltiples actividades en el proceso de la actividad textil; debido a su ingenio en su natal España tiene registradas varias patentes: sistema de trinquete, tipo de estrella para máquinas continuas, selfactinas y similares usadas en hilatura, nuevo sistema de freno automático tensor para plegadores de urdimbre, nuevo tipo de estrella para máquinas continuas, selfactinas y similares usadas en hilatura, un dispositivo de freno automático para selfactina y un dispositivo de freno automático para plegadores de urdimbre. [4]

[…] mi papá estaba considerado en su tiempo como uno de los directores ingenieros más jóvenes de su generación y como era muy ingenioso logró varias patentes de la industria textil. Pero así como era muy ingenioso para inventar era un pésimo negociante, nunca pudo con los negocios. Tuvo la inquietud de tener granjas avícolas, por dondequiera que estuvo tenía  sus gallinas. Llegaron a decirle el ingeniero pollero […][5]


Fue muy acogido junto con su familia  por los habitantes de Tepeji en esa época, con la desarrolló una amistad profunda que ha perdurado a lo largo de los años.

[…] realmente en la familia todo mundo fue y sigue siendo apasionado de Tepeji del Río, y para mi papá fue su adoración. Llego a Tepeji a trabajar en la fábrica La Josefina y con mucho entusiasmo llegó a conocer gente muy buena que les abrió a mis papás y a mis hermanos los brazos de este hermoso lugar, él se sintió tan a gusto que puso todo su ingenio aquí… al igual que mi papá, mi mamá era una amante de Tepeji. Era una buena amiga de gente de Tepeji, fue muy amiga de la esposa del Dr. Olvera, de Tere Velázquez, de las Sritas. Salgado, les encantaba Tepeji a mis dos padres españoles, los acogió bien Tepeji, y la gente a ellos […][6]

Son los recuerdos de Nuria Terré al encontrarse de frente con el paisaje que nos ofrece le cerro de San Mateo, de color verde y arena enmarcado por un cielo azul con estirones de nubarrones en el firmamento, como si hubieran sido rasgados por una mano invisible en busca de recuerdos y añoranzas. Paisajes tepejanos dignos de contemplación en los meses de agosto y septiembre.
Una de las primeras actividades que desarrolló Terré con la comunidad, fuera de las instalaciones de la fábrica textil, fue una procesión en tiempo de Navidad. Con carros alegóricos, con gran entusiasmo y la coordinación de Terré, desfilaron por la maltrecha y terrosa avenida principal del año de 1951. Sobre este acontecimiento el Sr. José Luis Ortíz Salgado, quien fuera amigo de José Terré y es actualmente propietario del restaurante La Casona comenta:

[…] era un grupo de diablos que hicieron el camión alegórico, en la plataforma la Srta. Hilda Velázquez, chaparrita no muy grandota de cuerpo bonito, venía bailando la danza del fuego. Hicieron sobre la caseta del carro la cabeza de un dragón con una escalera, y había dos o  tres cuatro diablos ahí, y Trinidad Laguna iba hasta el frente. Había un efecto especial con tantita lumbre en donde Trinidad agarraba  pólvora para que salieran los fogonazos. Como era diciembre, tiempo de cohetes de los que truenan y de los que se caen, alguien aventó una chispa y el fogonazo muy grande porque agarró todo el depósito de la pólvora; Trinidad se quemó y al momento se aventó desde arriba arrastrando dos o tres diablos. Todos estaban disfrazados con trajes rojos y cuernos. Eso sucedió enfrente de la casa de don Pepe Padilla, de ahí recogieron a trinidad y la metieron a mi casa a donde fue el doctor a curarla. Después de ese carro vinieron las pastorelas, las hacíamos aquí y una o dos en Tula. Evelia Velázquez hija de don Alberto Velázquez que vivía ahí en donde está la casa del Dr. González; Evelia era la Virgen y yo era San José. Al año siguiente y después de las pastorelas vino la Procesión del Silencio a mí me tocó salir en la primera procesión, también encapuchado, me tocó cargar un buen rato la Virgen. Debí haber salido unas cuatro o cinco veces […][7]

Posiblemente la tradición de hacer este tipo de desfiles navideños haya sido algo que el ingeniero Terré haya traído de su natal Cataluña, en donde tradicionalmente se llevan a cabo las Cabalgatas Navideñas y de Reyes. Al año siguiente efectivamente José Terré con el apoyo del entonces párroco de Tepeji el Pbro. Felipe del Águila, obreros de La Josefina y personas del pueblo dan nuevamente vida a la Hermandad del Santo Entierro. (Sus orígenes se remontan al siglo XVII) e inician la primera Procesión del Silencio el Viernes Santo por la noche del 11 de abril de 1952.
Parte de regreso a España en el año de 1971 en donde muere víctima del cáncer de páncreas el 26 de septiembre de 1994 a la edad de 89 años en su natal Cataluña. Siempre tuvo en sus recuerdos y añoranza a Tepeji del Río y su Procesión del Silencio, así lo recuerda su hijo Jorge José:

[…] cuando regresamos a España lo primero que preguntó es que si seguía la procesión en Tepeji del Río, y que si le habíamos llevado una lata de mole. Mi mamá le dijo que no, cómo le íbamos a llevar una lata de mole a España. Se puso entre molesto y triste porque no le llevamos su mole; a pesar que le costaba mucho trabajo pronunciar los nombres como: Popocatépetl, Xochimilco, decía chochimilco y cosas así porque su idioma original era el catalán. […] Nos preguntó si seguía la procesión en Tepeji del Río, siempre se sintió muy orgulloso que se siguiera aquí esa tradición con esa fe, con ese entusiasmo, eso se lo llevó. Tenía allá en donde murió sus hábitos, sus fotos de Tepeji, todo lo relacionado con este bello pueblo. Sí, había perdido la comunicación con Tepeji, pero fue lo primero que nos preguntó: -¿Se sigue haciendo?-. Y le contestamos -Sí, se sigue haciendo la Procesión en Tepeji[…][8]


 














[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Catalu%C3%B1a
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Provincia_de_Gerona
[3] Parte de una entrevista realizada con Jorge José Terré y su hermana Nuria, el 7 de agosto del 2012 en las instalaciones del restaurante La Casona.
[4] http://patentados.com/empresa/terre-tornamira-jose.1/
[5] Ibídem, Parte de una entrevista realizada con Jorge José Terré...
[6] Ídem
[7] Ibídem, Parte de una entrevista realizada con Jorge José Terré…
[8] Ídem

 


Este texto es un extracto del capítulo II del libro titulado Hasta que me Muera: Historia de una Cofradía. Del mismo autor y que aparecerá en la cuaresma del año 2013.

Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-28

Sala de esperas

 Consuelo Sáenz


“Cada ojo es una negra oquedad donde flota,
tangible y densa, una tristeza inacabable, infinita…”

El talón del último paso

¿Cuántas salas de espera has visitado? ¿Podría la vida ser una sala de espera en la que planeamos el largo sueño de la existencia? Angélica Santa Olaya nos conduce, a través de veintidós relatos -catorce excelentes y ocho muy buenos-, por diversas habitaciones donde la espera, paciente e impasible, obcecada o condescendiente, parece burlar al destino que irrumpe en los planes de los personajes como un espacio impalpable en el que el tiempo repta, avanza, observa, mide con la mirada y toma decisiones como una serpiente.
Cada historia se mira, se siente y se vive. Difícil sustraerse a las esperanzas de los habitantes de estos relatos que nos son reveladas con un lenguaje claro, sin pretensiones banales, pero en todo momento poético y vasto.
Una obra donde la autora revela madurez literaria. Un libro donde cristaliza lo intuido en publicaciones anteriores (El lado oscuro del espejo y Árbol de la esperanza) y que la convierte en una transmisora de historias, una espía omnisciente de las búsquedas y monólogos humanos relatados con avasallante ingenio. Su vena poética, nunca ausente, describe y reparte los pormenores de las historias de otros diseccionando, hurgando y analizando las entrañas de entrelíneas, espacios y silencios: Somos estatuas mirándonos unos a otros como si no perteneciéramos a la misma especie, recorriéndonos fríamente con la mirada para no incitar la conversación… no vaya ser que hablemos el mismo idioma y tengamos que abrir las puertas del alma.
Leyendo este libro te será fácil reconocer la sala de espera en la que has estado o en la que, ahora mismo, estás. O recordar, por tu propio bien, aquella hacia la cuál será mejor no regresar.

Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-27

Criaturitas y televisores

Viridiana Buñuel


Daniel tomó la taza de café frío y comprobó que no había más que beberlo. El microondas se encontraba descompuesto y el gas cortado por falta de pago. Encendió el televisor, una criaturita asomó su rostro. Era difícil para él entender lo que sus ojos veían. Experimentó esa misma sensación después de comerse un hongo alucinógeno. Una mañana difícil, para un hombre que no tiene esperanzas, que sólo sobrevive porque no había tenido mañanas como esa.
En realidad, era un hombre aburrido, uno entre tantos. Deudas por pagar, mujeres a quienes amar y una pequeña cuenta en el banco. El no ir a pagar el gas, fue sólo depresión. No quiso levantarse esa mañana de la cama.
La criaturita era indescriptible, deforme. Se miraban fijamente. Daniel no se atrevió a salir de la cama por temor a ser comido. La uretra se encontraba fuertemente comprimida. No pudo más. El líquido ámbar recorría su cuerpo y cobijas.
–Daniel… Daniel…
Cerró los ojos e hizo lo que nunca antes, rezó un Ave María.
–Daniel… Daniel…
La voz era clara, suave. Daniel no pudo abrir los párpados, trató de apagar el televisor. No pudo. Su respiración cada vez más profunda y acelerada, levantaba de arriba a bajo las sábanas de la cama. Un rostro apretado, marcaba las arrugas de su futuro, sus labios pronunciaban lo que en su mente sólo él entendía.
–Daniel… Daniel…
El corazón de Daniel explotó. La criaturita salió del televisor, cubrió su rostro repitiendo el nombre.
–Daniel… Daniel…

 Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-24

El último habitante del planeta

Rodolfo García Portillo

Basado en la composición de Nacho Mastretta:
El último habitante del planeta.


El último habitante del planeta se miró al espejo y se tomó su tiempo. Caminó de cara al viento, entre arenas, pastos y avenidas. Confundido, se aferró del vértice donde yacen la sanidad y la locura. Después miró sus manos blancas y palpó las líneas que de ellas nacían; una fina arena salía de ellas y, lenta, mezclaba dulces tragos de cantos y diretes en los inmóviles charcos de la lluvia del estío. Rebosante de embriaguez, el muchacho solitario se echó a andar mientras mostraba, sonriente, dos grandes dientes de perla, frente a un escaparate que le seguía el paso con pupila octagonal y párpado de marquesina. Se detuvo después de un rato para descansar. Sentado bajo la sombra llorona de un sauce, admirando la vastedad de la ciudad a lo lejos. Estiró la mano para buscar algo en su bolsillo y encontró un par de boletos para el cine. Estaban sucios, arrugados, amarillentos, y al verlos, sintió que su deber era llegar pronto a la función, no había tiempo que perder. Anduvo, entre autos grises y vacíos, camiones amarillos que murmuraban infantiles y risueños. Atisbó edificios y casas que desbordaban sueños olvidados desde sus ventanas. El cine asomaba solemne sobre un andador de palmeras que bailaban un tango fantasmagórico, contoneándose al son del silbido del viento. Llegando al cine se tomó la libertad de admirar el edificio, la entrada era guardada por dos leones de piedra que bostezaban al unísono, y la alfombra roja serpenteaba incitante, como una lengua que endulzaba los oídos con la memoria de las cintas viejas. Entró casi flotando, hipnotizado. Faltaban dos minutos para la función, y los boletos en su mano leían Faux Pas. Buscó la sala, y entró. Se detuvo en la parte baja, y se apresuró a tomar el lugar más cercano al proyector. En unos segundos el parpadeo luminoso indicaba el comienzo del la película. Ésta mostraba a un hombre desnudo, sentado, con las piernas sobre el pecho, tomándolas con un brazo y mascullando iracundo aparentes series numéricas. El hombre miraba por la ventana del cuarto obscuro, por donde se apreciaba una montaña de chatarra metálica, iluminada por la luz de un fuego monstruoso. El último habitante del planeta, aburrido, cayó presa del sueño profundo, y cuando despertó, pudo ver como la cinta en el carrete se quemaba desde su centro hacia sus orillas. Sintiéndose un poco menos vivo que antes, con angustia, salió del recinto. Acto seguido miró hacia el cielo, que estaba plagado por las nubes que lo acechaban, precipitándose en lentas orgías de algodón cromado. En lo alto, por donde nadie nunca pasa, un ave de gran tamaño volaba en dirección al este. Decidió seguirla. Era veloz, y él apresuraba el paso cada vez que el ave aceleraba, y lo disminuía cada vez que fuese necesario. Corriendo a toda velocidad debajo de ella, persiguiendo la sombra que se dibujaba en el piso, se dio cuenta de que aquel enorme animal descendía en dirección a él. Asustado corrió más aprisa, pero el ave lo había tomado ya por los hombros, clavándole las garras, haciéndolo sangrar. Habían alcanzado una altura bastante considerable, el ave presionaba sus clavículas. Pudo ver que su sangre caía en enormes gotas, que al tocar el piso se figuraban en números: 10... 9... 8... 7... el pavimento se había convertido en el verde de las copas de los árboles, que se pintaban de rojo al contacto con su sangre, 6... 5... 4... la rapidez del ave se incrementaba constantemente, 3... 2... 1... se hallaban ya sobre la playa, y a lo lejos sobre la arena, un pequeño conejo blanco olfateaba curioso, estornudando enormes cantidades de arena, CERO. La palabra se escribió sobre la arena, y el conejo quedó encerrado en el círculo que formaba la última letra. El ave se detuvo sobre aquella escena. Con pasos cortos e inocentes, el conejo se acercó y olfateó la sangre. En ese momento, el ave aflojó sus garras, dejando caer al muchacho sobre aquella escena. Mientras caía, vio a sus piernas encogerse; el conejo en la playa se hacía enorme, y lo miraba, olfateándolo con su gigantesca nariz. La caída comenzó a hacerse eterna. El último habitante del planeta se hallaba ahora en la nariz del conejo, sumergido en su mucosa hasta las rodillas. Un viento malévolo lo empezó a succionar hacia adentro; se detuvo. El conejo estornudó, arrojándolo a la orilla del mar. Se puso de pie y sacudió la cabeza. El sol se fundía con la noche. El agua, que llegaba hasta sus tobillos, trajo algún objeto sólido que le golpeó la pierna. Se apresuró a recogerlo. Era una botella de vidrio, cerrada con un corcho de cera. El corazón del joven martillaba su pecho con rapidez. Una sonrisa se dibujó en su cara. Impaciente, abrió la botella y sacó la hoja deteriorada. Doblada perfectamente y con los bordes algo quemados, mostraba un mensaje que leía:
El espejo es hoy mi mejor amigo.
Búscalo al fondo.

Era un obsequio. Se apresuró a romper la botella contra una roca. Tomó el espejo y apreció el horizonte… miró la botella y la rompió para tomarlo del fondo... allí estaba... seguro de que efectivamente, éste era un gran obsequio.

Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-23

El futbolista

Pedro Antonio García

Aún era domingo. Esteban estacionó el automóvil y entró en la pensión. Subió las escaleras hasta el quinto piso. Recorrió un pasillo lleno de puertas iguales que le condujo hasta donde habitaba su hermano mayor. Caminó con los brazos cruzados, pero con cautela, porque la única iluminación era la de los televisores brillantes e intermitentes debajo de las puertas. Se detuvo. Dudó. Corroboró el número. Antes de llamar escuchó ronquidos en el interior; los recordaba idénticos. Respiró hondo y con los ojos cerrados. Al sacar el aire le tembló el labio inferior. No se animaba a despertar a su hermano, pero tenía que hablar con él.
Esteban tocó la puerta. Nada. Volvió a tocar. Nada. Entonces golpeó con mayor fuerza y no se detuvo sino hasta que dejó de escuchar los ronquidos.
-¡Soy Esteban, ábreme!
La puerta se abrió. Dentro no había más iluminación que afuera. También el televisor estaba encendido, pero era todo.
-Pasa.
-¿A qué huele?- Preguntó Esteban, mientras buscaba dónde sentarse.
-No sé, a nada.
-Te estuve llamando.
-¿Sí? Olvidé el celular… en la fábrica.
Esteban encontró un banco. Retiró la ropa que había sobre él y la puso en el suelo, a lado de más ropa sucia. Se sentó.
-¿Cenaste ya?- Le preguntó su hermano, al tiempo que abría un refrigerador vacío. La iluminación aumentó un poco.
-No tengo hambre, gracias.- Respondió Esteban, mientras recordaba que no había comido, ni mucho menos cenado.
-¿Y una cerveza?
-No, gracias… ¿café?
-Podemos ir abajo.
-Agua, un vaso con agua estaría bien. Gracias.
-No hay problema.
-¿Y todas esas latas?, ¿eran cervezas?
-¡Celebraba! ¿Te acuerdas qué día es hoy?
Esteban permaneció en silencio.
-Ahí tengo la fotografía, junto al banderín, ¡mira!- Dijo al descolgarla. La miró risueño y luego se la entregó a Esteban.
La foto se veía vieja, pero se apreciaba a un joven atlético, de uniforme y aún con pelo, que en cuclillas sonreía confiado mientras se apoyaba en un balón de futbol. Esteban miró la foto y luego miró a su hermano. Había pasado tiempo.
-Es justo antes de la final, Esteban ¿te acuerdas? Hace ya doce años. ¡Qué gran día fue hoy!
-Me acuerdo.
-Ya sé que te lo he dicho antes, pero no me lo quito de la cabeza. Tengo razón, no debí estudiar, debí seguir. No hacerle caso a papá y seguir.
-No vuelvas a eso. ¿Cómo te está yendo en la fábrica?
-Pero tengo razón, ¿o no la tengo?
-La tienes, la tienes; pero por favor, en serio, no empieces. No venía a...
-¿Empezar qué? Tengo razón ¿qué iba yo a empezar? Tú estudiaste, tienes a tu mujer y a los niños, te fue bien y me alegro. Lo sabes, ¿no? Pero yo tenía todas esas propuestas y contratos y no quería estudiar, ¡me negaba! Pero ya ves: estudié, y luego la fábrica. Me hubiera ido bien, ¡estoy seguro! Hubiera sido una estrella.
Esteban no se animaba a interrumpirlo, pero tenía que hablar con él.
-¡Qué jugador nos perdimos, Esteban! ¡Qué jugador! ¡Todos coreaban mi nombre desde la tribuna! ¡Mi nombre! Y cómo nos divertíamos entonces… ¿Te imaginas que me hubiera casado con Belén? ¿Recuerdas a Belén, no? ¡La actriz! ¡La que estaba buenísima! ¿Te acuerdas? ¡Vaya puta! Cómo me hubiera hecho sufrir y cómo la odiaban todos ustedes.
Esteban asentía, no quiso contradecirlo.
-Y pese a todo, aunque pienses que es tarde, y lo es, aún lo tengo. ¡Esteban, todavía lo tengo!
-¿Cómo?
-Sí, sí, el toque. Todavía tengo el toque.
-Papá murió.
Ambos hermanos se miraron en silencio. Respiraban trabajosamente. Luego dejaron de verse y terminaron por bajar la cabeza. Permanecieron así, sin decirse nada, hasta que Esteban volvió a hablar:
-Un infarto, saliendo de casa, rumbo a misa.
-No chingues, ¿y ahora?
-Tranquilo, todo está arreglado.
-Esteban, tú por lo menos tienes un nombre.- Se llevó las manos al rostro mientras se desplomaba sobre el sofá y todo lo que había encima.
Se levantó uno, luego el otro. Se abrazaron en silencio. Ninguno lloró.
-Busca un traje negro o algo que sea oscuro. Te llevo.
-¿Es muy tarde?
-Apúrate.
Ambos hermanos descendieron las escaleras de la pensión y abordaron el coche. Iban muy serios y sin decirse nada. Tomaron la carretera, rumbo a la ciudad, donde sería el velorio de su padre. Afuera hacía frío y estaba oscuro. Era el comienzo de un nuevo día.
Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-22

A libros cerrados

Lis Macías


El mundo, como una caprichosa flor, cambia conforme a las estaciones de la vida. Y en estos cambios no hay espacio para una alma romántica como la mía. Se imposibilita el sentir al esconderse en sus problemas mentales que provocan un gran distanciamiento con mi mundo. Pero así lo escoge la sociedad para desdicha mía. ¿Qué ya no le gusto?, ¿acaso mis elocuentes palabras ya no seducen?, ¿será que mi encanto es vencido por el tedio de mi lector?, ¿qué no daría por sentir el aliento de unos cálidos labios recorrer cada parte de mí hasta succionarme y dejarme sin más historias que contar? Pero el lector es cruel con esta alma sensible pues ya no le da espacio; las conquistas de un libertino desafiante ya pasaron su curso en la historia. La gente de ahora parece inmune a mis palabras que antes hipnotizaban. Podía deslumbrar a cualquier mujer, convencerla que me entregue todo su ser; ahora soy yo quien desespera por sentir caricias al rozar mis páginas. Sin embargo creí haber dejado un impacto, como buen seductor soberbio que está convencido que todas caen eventualmente. ¡Vuelve a mí, oh vida, muero por probar tu dulce néctar!
 
Gritaba fervientemente antes de que su grito fuese invadido, pronto, por el espíritu del lugar en el que se encontraban. Gris, abandonado. Al recorrer con mi mirada curiosa todos los estantes que albergaban libros empolvados, me di cuenta que no soy el único que pide ser devorado.

 
Pronto, todos los libros me imitaron, y empezaron a lamentarse. El más misericordioso de todos los cantos era el que suplicaban las tragedias griegas mientras se reunían en un sólo lugar para hacer un compendio. Los libros sagrados, no se molestan en reaccionar ante la indiferencia, pues concluyen que eventualmente los van a estudiar. Los poemas soltaban a los cuatro vientos versos muy eruditos, los más impresionantes sonetos jamás escuchados, anáforas, hipérbatones, parábolas, metáforas impecables. Las novelas competían entre ellas para ver quién contaba su historia más fuerte, por si algún visitante las escuchaba. Los diccionarios, en su pedestal, repetían definiciones aleatoriamente, como si se tratara de un ejercicio de calentamiento para la garganta antes de cantar. Pero todo el esfuerzo de mis compañeros fue en vano, no pasaba nunca nadie por ahí. Leer es complicado cuando pierdes la imaginación. Macbeth, que estaba en uno de los estantes cerca del mío, me explicaba que la ciencia se encargó de destruir la poca capacidad de asombro con la que podía contar un adulto. Y concuerdo con él: tal parece que la fantasía ya no es interesante. Ahora, si un hecho no es comprobado tangiblemente, no es real. Pero entonces, ¿dónde quedó la magia? La condenan los seres humanos, no la aceptan.

Me niego a pensar que solamente en esta biblioteca ocurren eventos extraordinarios todos los días. ¿Cómo es que no se aburre la humanidad con un mundo tan uniforme y predecible?, ¿por qué ya no se refugian en nosotros? Son indiferentes sino se trata de sus problemas. Como las olas en el mar que buscan llegar primero a la orilla. Caprichosas. Siguen su camino sin importarles a cuántas olas convirtieron en espuma al pasar. El ser humano se deshumanizó, sino me creen, viajen conmigo en el tiempo. ¡Cómo eran venerados nuestros protagonistas griegos!, Zeus me contó alguna vez de los templos que levantaron en su honor. Magníficos. Ahora tiene suerte sino lo critican al leer sus historias de amor. Los cuentos de hadas son ridiculizados; el siglo XXI mató la caballería, los peligrosos monstruos viven encerrados en la esquina de la memoria colectiva del mundo, ahora sólo los políticos espantan. Las brujas, montadas en su escoba, buscan a alguien que aún sea inmune a su hechizo, pero en vano, pues nadie cree en ellas. Sólo nos queda esperar, a que estas páginas sean tan viejas como nosotros y las heridas del tiempo borren las palabras que nos componen. La comunión entre el mundo real y el nuestro se está perdiendo pues nadie entra en nuestra sintonía, nadie quiere leer; y sino lo hacen pronto, juro que nunca más contaré mi historia.


Dejó de hablar, pues las lágrimas se lo impedían. Había pasado mucho tiempo desde que alguien lo agarraba y devoraba, se sentía desechable. Mientras Don Juan se lamentaba patéticamente del abandono que sufren los libros, y se preparaba para arrancar sus páginas, entraron en la biblioteca todos los responsables de su suerte. Todo aquel que haya escrito algo jamás, entró en ese momento de extrema depresión para reafirmar la fe de sus personajes. Shakespeare le recordó a Macbeth la importancia que tiene para la cultura y así calmó su espíritu afligido. Homero bajó también para hablar con sus tragedias, junto con Virgilio y Esquilo. Los hermanos Grimm dejaron que sus monstruos les dieran el grito más feroz que tenían para demostrarles que aún pueden asustar. Pronto la biblioteca se llenó de escritores que, preocupados al ver cómo sufrían sus personajes, bajaron a hablar con ellos:

Aunque parezca que este mundo se olvidó de ustedes,existen muchos otros en los que son apreciados. Son parte de la historia. Olviden a esta sociedad indiferente, y recuerden que existe un plano literario. Existen lectores que aún quieren devorar historias, y si ellos no son suficientes, siempre existirán en nuestro mundo. Ustedes son nuestra más preciada creación, nunca serán olvidados. Para un escritor, lo más importante para todos ellos siempre serán sus personajes. No importa  que el mundo sea indiferente, pues nuestro autor se encarga de inventar uno en el que quepamos, el literario, y en ese siempre tendremos un lugar. Ese mundo es regido por la magia, lo sobrenatural, lo fantástico. Ahí vivimos realmente, no aquí donde no nos creen, tuvo que venir Moliere a recordarme que son los lectores los que tienen que adaptarse a nosotros y no al revés. Entonces los invito, lectores, a empaparse conmigo, a llorar, reír, imaginar, soñar que pueden meterse al mundo de la literatura y estar junto con todos los personajes que viven ahí. Léanme, déjenme seducirlos.

Publicado en la gaceta de lectura nº 0




2012-08-21

Pedantes y pregoneros.

Hugo Izarra


Por culpa de los académicos,
hay iluminados que se empeñan
en distinguir la adición de la adicción,
la afición de la aflicción,
la pompa de la bomba,
el llanto de la llama,
el año del daño.

Apelan, no obstante,
alzando bien el mentón,
a la milimétrica existencia,
al ciclo de las Erofanías,
como si en algún momento
supiesen de lo que hablan.

Derrochan mares de tinta
elaborando profundas
consideraciones metafísicas
sobre el peso de las almas,
la densidad de las palabras
o la levedad del párpado.

Palabrería barata, nada más,
buscando impresionar
a los impresionables.

Publicado en el suplemento cultural 1 de revista Propuesta #172.

2012-08-20

El arte de enamorar

Felipe Gallo Korkowski



El arte de enamorar, puede ser la etapa más linda, pero más hipócrita del comienzo de las historias amorosas.
 Los caballeros si estamos ya malvaditos solemos tener frases de cajón. Que no son otras cosas, que una serie de palabras acomodadas para arrebatar besos, números de teléfonos, mails o la forma que nos garantice que tendremos la más mínima posibilidad de enamorar. Solemos terminar cada frase femenina con un honesto, mientras dure: pienso lo mismo que tú.

Y ahí estamos obedeciendo nuestro cromosoma Y, mismo que no ha evolucionado mucho que digamos. Seguimos siendo cazadores o recolectores de frutos silvestres. Animales depravadores, ellas son lindas y esto ha pasado desde que el ser humano tiene conciencia de su existir.
Los problemas llegan después. Cuando el cavernícola a suerte de garrotazos ha logrado su objetivo y lleva inerte a su presa a la guarida para ser devorada con cariño. Estúpidamente suponemos que un buen garrotazo es suficiente para tenerlas toda la vida contentas. Nuestras queridas presas necesitan garrotazos de cariño diario, sin caer en la intensidad, vamos, hay que dejarlas respirar de vez en vez. Y eso suele ser una misión muy difícil de cumplir. No podemos, o no queremos entender porqué debemos seguir dando garrotazos si ya está en nuestra guarida.
También nuestro cromosoma defectuoso, nos indica que sólo por el hecho de estar con ellas es suficiente para tenerlas contentas, cuando ellas necesitan pequeñas dosis diarias de atenciones, piropos, flores y seguridad. Esto último lo he concluido una vez que termine de analizar mi historial amoroso fallido.
Nuestras bien preciadas presas, tienen a su vez un defecto de fabricación. El cual les impide enamorarse de lo que eres, siempre se enamorarán de lo que puedes llegar a ser. Y cuando ven que no puedes lograrlo, te ponen las maletas en la calle y te conviertes automáticamente en el hijo de la señorita que fuma en las esquinas. El monstruo quita tiempo y años mozos.
 Y sigo sin entender, qué necesidad de encontrar un amor de película, si sólo duran dos horas: Pero ahí estamos siendo como somos y ellas como son, para protección de la especie y sobre todo para no hacer la vida tan aburrida como lo son las películas de amor cursi.
 Yo propongo ser consientes de que esta etapa de tirar la onda, andar quedado, ligar o el mote que le quieran poner, es mera hipocresía, pero linda y honesta que suele ser efímera. Definitivamente, el amor, es uno de los sentimientos más adictivos que existen.    
En fin mis queridos Cavernícolas, agarren su garrote y a su presa y acuérdense de usarlo todos los días con el cariño mismo que les tienen a sus madres, pues es más recomendable y saludable.
 Queridas presas de anatomía hipnotizante, labios urgentes, cocteleras de hormonas, misterios divinos de la creación, sadismo con bondad. Les pido, bueno les suplico, o les exijo ténganos mucha paciencia porque no hemos evolucionado a su par.
Me despido con el ya tan visto, con el chaleco de Sicilia. Abrazos para ellos y beso para ellas, que si son guapas mando dos. Y una ración especial para una señorita presentable para este impresentable.
P.D. de honor: La teoría del Cavernícola se la robé a mi amigo Varus conocido como Álvaro Gutiérrez.   
P.D. de mis Kiwis: Busco secretaria que no tenga problemas de ortografía, ya que esos los pongo yo.

Publicado en la gaceta de lectura nº 0

2012-08-19

Petrograbados en el cerro de la Malinche

 

 Hugo Santiago Sánchez



En 1998 Carlos Hernández Reyes llevó a cabo investigaciones en el cerro de la Malinche, donde verificó que existían petrograbados de la época en la que los aztecas se establecieron en Tula. Dichos petrograbados, aseguró, se trataban de la representación de dos dioses de la mitología náhuatl, así como cuatro fechas calendáricas que pudieran mencionar, el año de construcción o algún suceso relevante.
La ubicación de este sitio, es conocida popularmente como La reina Xóchitl, ya que según la tradición, en este punto fue donde Hueman, el padre de la hermosa joven Xóchitl, encontró un gusanito que bebía una sustancia que lo hacía feliz, entonces partió del vientre del maguey y bebió del néctar de los dioses, así informó a la joven Xóchitl del descubrimiento, quien en contra de los consejos de su padre decide ofrecerle un poco al entonces rey de la capital de Tolteca, quien al probar tan delicioso néctar le ofrece su reino a la joven Xóchitl y decide así su boda en el mes del florecimiento. El anciano Hueman, se entera de los deseos de su rey, y dado su orgullo, decide que antes de ver convertida a su hija en reina, se mataría. Así el día de la unión, se ahorcó en una caverna cercana al cerro Magoni.
La joven asume el poder de reina, veinte años después de su unión, debido a que su esposo moría en manos de sus adversarios. Tuvieron un hijo que llamaron Hueman Topilzin o Hijo del pulque.
La descripción del lugar es simple y procuraremos hacerla un poco amena: el sitio se encuentra a un costado del puente de ferrocarril, justo en el punto que antecede la cúspide del cerro de la Malinche, se sube a través de una escalinata, está construida de forma piramidal, con piedras salientes en los costados, que en algún momento sirvieron para sostener losas de cal y tierra que formaban largos tableros, en la parte central existen cuatro piedras recostadas, donde es probable, sirvieron para sacrificios humanos y animales, bajo una de estas piedras se observa una escultura de tres metros de ancho que aparenta ser un enorme lagarto con boca semiabierta, representación del Cipactli o monstruo de tierra, que en la mitología mesoamericana jugó un papel importantísimo, dado que a él también era conocido como devorador de pecados y junto a la diosa Tlazoltéotl, perdonaba a los hombres de sus faltas contra sus hermanos.
El petrograbado es el único códice de piedra, ya que según su posición representa a uno de estos libros semiabiertos. Encima del relieve se aprecia la fecha calendárica uno caña (Ce Ácatl), nombre del patrono de Tula. Bajo del signo aparece Quetzalcóatl ataviado con sus íconos de autoridad y poder, porta un faldellín recubierto por plaquitas y un cascabel colgando, usa sandalias y está parado sobre una especie de estera o petate, como balsa de víboras que se menciona en el códex florentino, tras él, una serpiente emplumada que abre sus fauces sacando una larga lengua bífida.
El rostro de dicho personaje fue mutilado por los mismos indígenas, que en un afán de recelo a la belleza Tolteca destruyeron toda escultura que se les ponía a la vista.
La roca contigua representa una imagen de Centeotl-chalchiutlicue o la diosa del agua y del maíz, porta un rico atavío de chalchiutles y un faldellín casi borrado, destaca una superficie con símbolos espirales, agua y cuadrados con líneas interiores continuas. Fuego en la mano derecha, porta a manera de cetro una planta de maíz con mazorcas en la izquierda, porta un bastón que identifica a la diosa, sobre la cabeza se aprecia un elaborado tocado de plumas largas y abanicos de papel, atrás del tocado salen líneas onduladas representando el agua, y al final caracoles y chalchihutles.

Publicado en revista Propuesta número 63, julio 2006.

2012-08-16

Acta de Xilotepec en la FUL



Dentro el marco de la edición 25 de la Feria Universitaria del Libro (FUL),
de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, será presentado el libro Acta de Xilotepec, de María Guadalupe Huicochea Enríquez, el próximo martes 28 de agosto a las 12:00 hrs. en la sala Agustín Ramos (Polideportivo Universitario Carlos Martínez Balmori de la Ciudad del Conocimiento, Pachuca, Hidalgo).

Los comentarios estarán a cargo del doctor en Historia Sergio Sánchez Vázquez.

2012-08-15

Héctor Miguel Molina

Nacido en Tepeji del Río de Ocampo, Hgo. Poeta amateur que desde niño tuvo el deseo de plasmar sus vivencias en las letras, así como situaciones que veía en su entorno, fue así que encontró esa explosión tan profunda que es la poesía. Influenciado por varios autores como Rubén Darío, Edgar Allan Poe, Gustavo Adolfo Bécquer, Johann Wolfang Von Goethe. Actualmente ejerce el Derecho civil.
Publicó en la antología poética Ecos del tiempo y en el suplemento cultural de revista Propuesta.

2012-08-11

Contenido Nº 011

La eclosión de una editorial y la poesía, éxtasis mental del hombre contemporáneo. | P.25.
Octavio Jiménez no sólo nos habla del nuevo proyecto editorial Pájaros en el alambre, propone las expresiones artísticas como arma en contra de la violencia.

Sólo uso el clóset | P.27
El maestro Guillermo Samperio nos sorprende con una minificción sobre la soledad y el terror que causa.

Cuatro cuentos de marea baja | P.27
Mario Covarrubias nos concede microrelatos de tintes bíblicos.

La lluvia y esos ojos | P.27
Erik Sandoval y un sueño húmedo suspendido, nos evoca esta época de lluvias.

El cine mexicano como espejismo | P.28
Julieta Reyes expone un ensayo donde denuncia con pelos y señas el poco apoyo que se le da al cine en México.

La democracia vuelve a ausentarse en las elecciones de 2012 | P.30
Daniel Lemus con el ensayo leído en la Jornada cultural contra la imposición.

Máscaras | P.30
Gibrán Pando y un cuento urbano sobre lo oculto en las relaciones humanas.

En algún lugar de esta ciudad | P.31
Itzae Valdez cierra con una crítica a la distancia emocional que habita en los medios de telefonía celular.
A manera de Fe de erratas, en la publicación impresa se le atribuyó a a Mario Covarrubias el texto de Itzae, daremos su republicación en el siguiente número.

2012-08-10

La eclosión de una editorial y la poesía, éxtasis mental del hombre contemporáneo.

Octavio Jiménez





En su mensaje dirigido a las naciones del mundo el pasado 21 de marzo de este año en el marco del día mundial de la poesía la Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO nos dice:

«En un mundo que está en plena mutación, sacudido por un vértigo de cambios y transformaciones sociales, los poetas acompañan los movimientos cívicos y atinan tanto a sacudir las conciencias por las injusticias del mundo, como a conmoverlas por su belleza. Nosotros vemos también las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y los breves mensajes que circulan por las redes sociales para conferir un nuevo aliento a la poesía y favorecer la creación y el intercambio de poemas o versos capaces de dilatar nuestra relación con el mundo.»

    El arte de la poesía es la base de la diversidad, ya que permite a las diferentes lenguas expresar su voz entre las demás naciones y pueblos. Al favorecer el diálogo, la poesía promueve valores de respeto y tolerancia. Es el pilar de las tradiciones orales que, a lo largo de los siglos, ha ido transmitiendo en diferentes culturas.

    ¿Son entonces los que escriben poesía seres salvíficos de un hedonismo mental contemporáneo? ¿Es el poeta el ser creador del embeleso de una civilización cada día más alejada de la contemplación de la belleza de su propio mundo?

   Gobernantes, líderes políticos y religiosos debaten incansablemente sobre las formas de combatir el narcotráfico y su hermana la narcoguerra. En otros foros se discute la posición sobre la legalización de la mariguana y otros estupefacientes. Por momentos las muertes violentas en nuestro país dan la impresión que compiten por un record mundial, incluso hay noticieros que las van contabilizando por año, mes o día.

    El mundo está caminado sobre aspectos del nihilismo, uno de los principales fenómenos causantes de esta infelicidad del hombre actual. Con la negación de Dios, el ser, el bien y la verdad; el nihilismo de F. Nietzsche camina a pasos agigantados provocando males como el olvido de la verdad, el bien material como sustituto de la felicidad, la difusión de violencia, la reducción del eros por formas físicas y el olvido del amor, el individualismo llevado al exceso y un materialismo muy marcado.

    Siguiendo las teorías del gran Platón, iniciativas en nuestro país empiezan a levantar la voz para exigir una verdadera Política Cultural (tal como lo esta haciendo la UAM) de la que emanen Arte y Cultura como un arma ante la violencia social; que surjan estructuras que permitan regresar a la Humanidades a los centros educativos, no como opción sino como un verdadero desarrollo social y humano. El Maestro Víctor Hugo Rascón Banda (QPD). El 20 de diciembre de 2007, al recibir la Medalla al Mérito en Artes y Ciencias, que le otorgó la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, tras una ovación, comenta:

«Los libros, el arte por todas partes, deberá seguir siendo el objetivo principal de la Secretaría de Cultura. Señores, les recuerdo que se debe legislar sobre la llamada Secretaría de Cultura que sólo es de nombre, no de estructura ni de presupuesto, no tiene subsecretarías, ni oficialía mayor; es difícil que una secretaría de nombre pueda asumir la política cultural de la ciudad más grande del mundo que permita un verdadero frente ante la violencia y la delincuencia organizada…»

    Necesitamos seguir impulsando la cultura como una verdadera alternativa de desarrollo social, impulsarla en todas sus manifestaciones y con todos sus actores. No solamente la oficialista (la que surge de casas de cultura, consejos o institutos estatales) que para ellos la comunidad cultural que no pertenece a su jerarquía burócrata parece no existir y que desarrollan igual o más promoción y difusión cultural que ellas mismas.

    Ejemplo de este trabajo independiente es el que se realizó el día 28 de julio de 2012 en las oficinas del Mercado Municipal, donde se realizó la presentación de la primera publicación de Editorial Propuesta: Pájaros en el alambre, de Jessica Arreola Cervantes. Esto como apertura a la iniciativa de Editorial Propuesta a su jornada de Arte y Cultura contra la Violencia. El poemario es la primer publicación de la naciente editorial cuya invitación al lector, básicamente es la apertura de los sentidos hacia el mundo exterior. En cuarenta y ocho páginas la poesía de Jessica Arreola pretende mostrar la libertad del vuelo, en una naturaleza en blanco y negro.

    Tras la presentación y con motivo del aniversario del suplemento cultural de revista Propuesta se hizo la entrega de reconocimientos a quienes hemos apoyado a este proyecto, en este acto contamos con la participación de alumnos de SOGEM y de Elisena Ménez, del Centro Toluqueño de Escritores.
El apoyo económico para la realización de este evento, así como del proyecto editorial corrió a cargo de la Unión de Locatarios del Mercado Municipal de Tepeji del Río y su presidente, el Lic. Lorenzo Cruz Carrillo; quienes siempre están dispuestos a fortalecer el desarrollo y la difusión cultural de nuestro municipio.





Publicado en el suplemento cultural 11 de revista Propuesta #182.

2012-08-09

Sólo uso el clóset

Guillermo Samperio


Ahora me dejaron solo. Mis hijos andan en alguna lancha sobre el mar. Mi casa se me volvió desconocida. Veo la foto de mi abuela y sé que no quiere mirarme. Prefiero ducharme en el baño chico. El otro, el grande, me perturba. Sólo uso el clóset. No sé qué pasaría si abriera algún ropero viejo. Anoche oí ruidos, susurros, discusiones, gruñidos, golpes severos. Me quise ir a un hotel, un poder me detuvo y caí de manera rotunda contra la duela. No sé, en verdad, cuánto tiempo llevo inmóvil en el piso luego de que recobré la conciencia.


Publicado en el suplemento cultural 11 de revista Propuesta #182.

2012-08-08

El cine mexicano como espejismo

  Julieta Reyes


La fuerte presencia del cine mexicano en festivales extranjeros se convierte en una ilusión frente a la falta de exhibición en el país.
    México, año 2000, el amanecer de un nuevo siglo y de un nuevo cine mexicano. Un terrible accidente automovilístico se convierte en el punto de encuentro de tres Amores Perros. Las vidas de estos personajes se entrelazan y muestran la realidad de la sociedad mexicana tal y como es. La historia de Octavio, Valeria, el Chivo y los demás personajes cautivó a críticos y espectadores alrededor del mundo. La ópera prima de Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga lo había logrado. El filme comprobó que el cine mexicano podía ser una industria rentable. Un año más tarde Amores Perros lograba una nominación al Oscar.
    En el 2001, el estreno de Y tu mamá también del director Alfonso Cuarón, consiguió posicionar a México nuevamente. La candente historia de Tenoch, Julio y Lucía se convirtió en un blockbuster de taquilla. El filme no es un simple teen drama, la historia sexual de los personajes es tan sólo un vistazo a la sociedad adolescente de hoy en día  y el formato de road movie, un pretexto para mostrarnos el más allá de la película, un México en decadencia. Esta cinta también recibió una nominación al Oscar e hizo despegar las carreras de sus protagonistas Diego Luna y Gael García Bernal a nivel mundial.
    Se desata la controversia en el año 2002 con el estreno de El crimen del padre Amaro, dirigida por Carlos Carrera y protagonizada nuevamente por Gael García Bernal. La historia romántica y sexual entre un cura y una joven provocó la furia de algunos derechistas y católicos radicales en el país. El narcotráfico y la corrupción dentro del clérigo son temas fundamentales de la trama. Nuevamente se presentaba una historia realista, retratando al México del nuevo siglo.  La cinta desbancó el récord en taquilla impuesto por Y tu mamá también y se convirtió en la película mexicana más taquillera de todos los tiempos a nivel mundial. Además colocó a México por tercer año consecutivo en la contienda por los Oscares.
    En los años siguientes, cintas como, El Violín, Luz Silenciosa y 5 días sin Nora confirmaban que en México se hace cine de calidad. Estos filmes eran aclamados y premiados en festivales extranjeros de primera categoría pero castigados en taquilla nacional, con un mínimo de copias y salas para su exhibición. He aquí el porqué: los festivales no aseguran la muestra de las películas ni su éxito comercial. La calidad narrativa y cinematográfica de estos filmes es igual al de los mencionados anteriormente. Entonces, ¿qué utilidad se le da a estos festivales y a los galardones obtenidos? El productor Fernando Gou declara: [...] Ninguna, el sistema no tiene una fuerza de ventas para capitalizar. ¿De qué sirve festivalear si no las vendemos? [...] A Henner Hofmann, director del Centro de Capacitación Cinematográfica también le inquieta este tema por lo que en el Curso de Producción está buscando tiburones dentro del estanque, productores que no sólo se dediquen a vender sino que también peleen por la exhibición y permanencia de los filmes en cartelera. Víctor Ugalde, Presidente de la Sociedad de Directores afirma [...] En México se cuenta con 37 distribuidoras, el problema es encontrar el equilibrio entre producción y exhibición. [...]  Los tres están de acuerdo en que tenemos una industria desorganizada, sin estructura, no hay quién se dedique a vender las cintas, los exhibidores deben arriesgarse con el cine mexicano.
    La problemática a la que se enfrenta la industria mexicana es la competencia por tiempo de pantalla ante las cintas hollywoodenses. Víctor Ugalde señala que en 2010 los estudios de Hollywood tomaron cerca del 80% del ingreso en taquilla con tan sólo el 50% de las películas estrenadas. De las 69 películas producidas en México en 2010, sólo se estrenaron 56. Es la pelea por obtener un fin de semana de estreno entre los 52 disponibles en un año. Los distribuidores de Hollywood saturan el mercado con cientos de copias en los cines comerciales del país y las programan en cascada para que siempre estén disponibles para el espectador.
    Desde el pasado año 2011, se ha buscado la reforma del artículo 19 de la Ley Federal de Cinematografía que propone establecer un plazo mayor en el estreno de las películas mexicanas para que pase de una semana, como dispone la ley vigente, a dos semanas, y que los exhibidores incrementen el tiempo total de exhibición del 10% actual a un 30 % como mínimo.  Si un filme no logra llenar la sala en el día de su estreno, su tiempo de vida en taquilla será de apenas una semana y los que logren hacerlo podrán sobrevivir dos como máximo. Tan sólo las óperas primas tienen derecho a las dos semanas de exhibición. Otro problema son los horarios en cartelera, en las ya olvidadas matinés o a muy altas horas de la noche. Además de que se muestran en salas de difícil acceso o de poca demanda.
    Un resultado alarmante de la falta de exhibición es la piratería; sin ella el cine sería nueve veces más rentable. Marina Stavenhagen Vargas, directora del IMCINE aseguró en una ponencia en El Ágora en Xalapa como parte de los eventos de Filmarte a finales del año 2011 [...] La situación del cine mexicano es difícil, es premiado a nivel internacional, tiene actores y directores de talla mundial y aún así no se ve en taquilla las ganancias que debiera por el pirataje.[...] El público tiene más fácil acceso a una película pirata que a verla en cartelera.
    Según un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Monterrey, [...] México es el quinto mercado mundial en número de espectadores y el cuarto por la transferencia de regalías al extranjero, sin embargo la falta de equidad en la distribución de los ingresos no incentiva la inversión privada en esta industria. Del ingreso en taquilla el exhibidor recibe el 60% menos impuestos, el distribuidor un 25% correspondiente a la recuperación de gastos más comisión y el productor apenas un 15%. Sólo si se trata de un éxito en taquilla este porcentaje podría representar una ganancia. Recobrar el capital invertido de una cinta mexicana puede tomar de dos a tres años, dependiendo de la posibilidad de exportación y su comercialización en DVD y televisión, si es que llega a estos mercados y de lo que depende la aceptación que haya tenido en su exhibición en salas. Estos números contrastan con los de Estados Unidos en donde el productor se lleva alrededor del 70% de los ingresos. [...]
    Es necesario que la normatividad exija otorgar un tiempo de exhibición equitativo a las películas nacionales en relación con las extranjeras ya que de lo contrario la industria fílmica mexicana llegará a un total fracaso financiero.
    El cine es un mundo de ilusiones, todo es aparente, se refleja la realidad tanto visual y narrativa. Pero en el caso financiero, casi ninguna cinta recupera en taquilla ni la cuarta parte de lo invertido, no importa en cuantos festivales extranjeros haya sido exhibida ni cuantos premios haya ganado. En algunos casos filmes como El laberinto del fauno y Biutiful muestran otro panorama ya que son coproducciones y la inversión mexicana es apenas de un 20%. Amores Perros, El crimen del padre Amaro e Y tu mamá también son productos que se volvieron rentables no sólo por su originalidad y estructura sino por las expectativas que generaron, además de que modificaron las fórmulas que tuvieron éxito en las décadas de los 80 y 90 y contaron con más de 20 semanas en cartelera. Todos estos filmes reflejan a la sociedad global de hoy en día, luchan contra el monstruo de la industria cinematográfica para ser exhibidas y conseguir un lugar dentro de la memoria del público. Prueban que en México se hace cine de calidad y que aún queda mucho por ver y disfrutar en los próximos años.
 Ranking basado en los premios obtenidos en festivales extranjeros desde el año 2000.
1. El laberinto del fauno  (México/España 2006)
Dirección y Guión: Guillermo del Toro. La película recibió 22 minutos de aplausos en el Festival de Cannes. Se exhibió con 190 copias, 1´522,000 espectadores y recaudó $57´000,000 en taquilla nacional.
2. Amores Perros (2000)
Dirección: Alejandro González Iñárritu. El título original para el guión era Perro negro, perro blanco. Fue exhibida con 250 copias, 2´810,000 espectadores y $96´000,000 en taquilla.
3. El crimen del Padre Amaro (2002)
Dirección: Carlos Carrera. El 90 % de las personas que estaban en contra de la película, no la habían visto. Se estrenó con 350 copias, 5´298,000 espectadores y recaudó $162´000,000.
4. Y tu mamá también (2001)
Dirección: Alfonso Cuarón. La cinta fue filmada en un orden paralelo al del guión. Contó con 250 copias, 3´528,000 espectadores y 101´700,000 pesos en taquilla.
 5. Biutiful (2010)
Dirección: Alejandro González Iñárritu. Es la primera cinta que escribe González Iñárritu sin Guillermo Arriaga. Exhibida con 260 copias, 729,587 espectadores y recaudó $35´800,000.
6. El Violín (2005, año de producción)
Dirección y Guión: Francisco Vargas. Se exhibió en cartelera mexicana hasta el 2007. Fue filmada en blanco y negro. Tuvo 38 copias, 251,000 espectadores y un total de $10´000,000 en taquilla.
7. Luz Silenciosa (2007)
Dirección y Guión: Carlos Reygadas. Fue acreedora al Premio del Jurado el día de su estreno en el Festival de Cannes. Se mostró con 25 copias, 57,000 espectadores y $2´200,000 en taquilla.
8. 5 días sin Nora (2009)
Dirección y Guión: Mariana Chenillo. La ópera prima de la egresada del CCC abrió la segunda edición del Festival de Cine de Hong Kong. Con 36 copias, 29,706 espectadores y $1´344,000 en taquilla nacional.
9. Temporada de patos (2004)
Dirección y Guión: Fernando Eimbcke. Todas las escenas fueron filmadas en cámara fija, de tal forma que parece que la cinta es narrada por medio de polaroids. Fue estrenada con 64 copias, 243,000 espectadores y $8´500,000 en taquilla.
10. Japón (2003)
Dirección y Guión: Carlos Reygadas. La ópera prima de Reygadas se distingue por su estilo austero y largos planos tan contundentes como sugestivos. 13 copias, 20,981 espectadores y $105,315 en taquilla.
11. Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo (2008)
Dirección y Guión: Yulene Olaizola. Este documental se centra en la vida de la abuela de su realizadora. Se exhibió con tan sólo 6 copias, 4,442 espectadores y un total de $175,000 en taquilla.

Publicado en el suplemento cultural 11 de revista Propuesta #182.

2012-08-07

Cuatro cuentos de marea baja

Mario Covarrubias




Jonás no sobrevivió tres días dentro de la ballena. La bestia marina encalló en la playa arrastrada por la corriente, pues ya había muerto de indigestión.






Es que yo sólo sé quitarle la grasa al consomé, nada que ver con abrir de par en par el mar.




En el principio estaba Dios sobre las aguas: la de tamarindo era su favorita, la de coco gustaba pero no tanto como la de sandía y guayaba, que a pesar de ser muy ricas siempre se peleaba con las semillas.


Supo que algo no iba bien, cuando al término del diluvio empezó a sentir algo, como profunda melancolía por el rumor del oleaje.






Publicado en el suplemento cultural 11 de revista Propuesta #182.

2012-08-06

La lluvia y esos ojos

Erik Sandoval


Escuchaba el ruido que los charcos que producen al ser pisados, sentía las vibraciones del suelo que surgían de los pasos acelerados, la desbandada de gente se producía al arreciar la lluvia, de vez en cuando la prisa de algún vehículo salpicaba mi cuerpo con una mezcla de agua, lodo y basura abundante en estas calles del pueblo. Con todo esto, seguía disfrutando de las gotas que me acariciaban, abstraído en mis pensamiento ella era el punto fijo en mi imaginación, y más que ella, eran esos ojos negros, distantes y melancólicos.
Aún la recuerdo parada en el umbral, mirando como sumergida en sus ideas y solamente dejándose soberbiamente observar, así lo hacía desde la posición en la que me encontraba, soltando sus palabras hechas versos. Sus ojos por un instante se posaron en los míos, no supe en qué momento el espacio quedo vacío y olvidé que el mundo giraba. Las personas se detuvieron al instante, nadie respiró, nadie se movía, sólo ella y yo observándonos por el infinito tiempo de un par de segundos, hasta que ella volvió su mirar hacia la puerta, como esperando el final de mi intervención para marcharse cortésmente y no llamar la atención. Un suspiro al pronunciar el final de su poesía.
Avanzo un par de cuadras más sobre esta acera que asemeja la rivera de un improvisado río, con un extraño oleaje creado por las ruedas vehiculares. Me detengo en una esquina, espero que avance el tráfico y el mar de gente que aún parece temerle a la lluvia y sigue corriendo, al detenerse los autos el maratón empieza, empujones, gritos, entonces permanezco inmóvil dejando que la masa se mueva, quiero más tiempo, necesito más tiempo para pensar en ella, no quiero perderla en el segundo menos apropiado. Cambiaré de ruta. Pienso y doblo a la izquierda, ahora es su cabello el que se muestra en mi mente, lo vuelvo a sentir con el pensamiento, lo acaricio con la mirada y en el marco de su rostro ella vuelve a aparecer.
No dice nada, suelta un beso al aire que atrapo en redes de ilusiones, desaparecen en el siguiente gesto, se acerca un segundo, se aleja en el silencio, la miro en la distancia, sé que está ahí, mis palabras no se escuchan ni siquiera salen de mis labios, ella cae como la lluvia sobre mi cuerpo, es la frialdad de su exterior lo que resulta impenetrable, comprendo, en una mínima expresión, no lo quiero aceptar, un par de líneas más y entonces la dejaré desaparecer en el silencio de mis palabras. Hace frío, la lluvia ahora está en mis ojos, me voy a casa, tú puedes hacer lo que gustes.

BlakLight presenta su nuevo sencillo "Blind Vision" como adelanto de su próximo álbum

B lakLight nos presenta su último sencillo "Blind Vision", adelanto de su próximo álbum "The Haunting Of Us", que verá l...