Rewire The Damage, el nuevo álbum de AUS!Funkt, es un espejo roto que refleja la existencia post-digital con un filo tan afilado como bailable. Cada pista es un fragmento de un tiempo descompuesto, un grito dadaísta entre ecos industriales y mantras de pista de baile golpeados por la ansiedad del presente.
Desde la letanía oscura de Let The Shadows Fall, pasando por el código binario y distorsionado de Zéro Zéro Un, hasta la ironía narrativa de I'm Not Sorry: Jozzef Skving’s Cautionary Tale, el disco se erige como un collage electro-punk que no teme al caos ni a la crítica del mundo digitalizado que habitamos.
AUS!Funkt no crea canciones: disecciona pulsos, pensamientos y ritmos en bruto. En Le Choc Est Brutal, la violencia del beat se hace manifiesta, mientras C’est Parfait! construye una perfección ilusoria solo para deshacerla segundos después. Y cuando Seconds Minutes Hours Weeks colapsa el tiempo, lo hace con una cadencia hipnótica que atrapa tanto la mente como el cuerpo.
Este álbum es brutalista en forma, groovy en intención y ferozmente conceptual. Es punk para los conectados que ya no sienten, y disco para los que han sido desmantelados por la era de los algoritmos. Con Rewire The Damage, AUS!Funkt no solo repara el daño: lo convierte en arte.