Llovizna
Me desperté con el sonido de la lluvia,
pero me faltaban tus ojos para no tener sed,
tú y tus brazos,
tú y tus manos,
tú y tus pies,
tú y tu sonrisa,
tú y tus labios,
tú y tu voz,
tú y tu piel.
Tú
saliendo de los sueños que habitan bajo mis parpados,
despertando cada terminación nerviosa,
liberando endorfinas y serotonina,
alegrando mis células,
trayendo el sol en una mañana de niebla
y sueño.