En los grupos artísticos que he observado en redes sociales, existe un patrón de comportamiento que se repite, no importando si se trata de un grupo literario, cinematográfico u otra bella arte y es el conformarse con la mera exposición.
Si el uso de la tecnología se reduce a fabricar un álbum e irlo lanzando a diestra y siniestra cual "spam musicalizado" por los rincones de estos foros especializados, podría acabar en algo peor que un acto mecanizador y estéril. Un acto que al final rendirá frutos indeseados para los creadores, porque nunca debe olvidarse que los escuchas somos quienes tenemos el control de consumo y gracias a este milagro llamado Internet, poseemos un excedente de oferta.
A Borges se le atribuye el haber dicho que "Se sentía más orgulloso por los libros que había leído que por los que había escrito", y para el caso de un músico, que aparte de creador, también ha sido y es escucha, bien le vendría recordarse no olvidar: que antes de haber creado su primer canción le tocó emocionarse con algún tema puesto en su estéreo.
Como no hay mucho sentido de publicar algo que a nadie le importe escuchar, tampoco lo hay de que quien esté en el papel de escucha sea ignorado, así que si recibes un comentario positivo o negativo, atiéndelo como lo que es, no sólo un punto de vista que puede llegar a servir de desarrollo, sino como el inicio de una relación cuyo pretexto finalmente es la música. Y es que a pesar de que existen medios tecnológicos que nos permiten una amplia interacción, al mismo tiempo existen barreras donde no debería de haberlas. Así que si se elije romper ese vínculo con el público, la soberbia será un trago que embriagará de soledad.
Saber escuchar apreciaciones, críticas, observaciones... vaya, retroalimentación, aparte de evitar esos silencios incómodos (parecidos al del saludo no correspondido) fomentará una fidelidad con amplia posibilidad de crecimiento. Ya quizá en un futuro es posible que no puedas atender a tantas personas, pero mientras puedas hacerlo, hazlo o por lo menos da las gracias. Es lo menos que esperamos aquellos que nos tomamos el tiempo, no sólo de darle play a tu creación e inspirarnos a hacerte llegar un mensaje
Por último y para retomar el poder de los escuchas, es momento de empezar a exigir buenos productos y no hay mejor manera de hacerlo que estableciendo contacto con tu grupo o sello discográfico preferido, te aseguro que aunque no te den una respuesta inmediata, leerán tu mensaje.
Antes de despedirme anunciando la octava publicación de Aura en el espejo, que verá publicada su versión completa el día diez de de febrero de 2018, quiero decir que puedes sentirte libre de comunicarte con nosotros donde con gusto habremos de atender tus inquietudes. Y ya va siendo tiempo de adelantemos el título del sencillo: Camino a la fábrica, aquí les dejamos dos de sus outtakes: