Ángel Pérez Escorza
Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada.
Edmund Burke
No sólo lluvia es un libro que más allá de poder tocar las fibras más sensibles en cada uno de sus lectores, tiene la capacidad de mostrarnos (con gran porción de detalle) lo monstruoso que puede llegar a ser el ser humano, que a través del abuso de autoridad y su ya limitada falta de prudencia, es capaz de desatar los embates más siniestros y desgarradores en nuestro mundo.
Javier Gutiérrez Lozano es un joven poeta que logra mostrarnos (con sensibilidad y gran valentía) esa noble labor humana que muchos en la actualidad han perdido: escuchar al otro, ser parte de la otredad, tender el corazón y los brazos a quien más lo necesita y dar consuelo, en tiempos en los que la adversidad no sólo define a unos cuantos, sino a los que por desgracia han sido y siguen siendo víctimas fatales de la ya antigua e injusta ignorancia de otros.
En cada uno de sus versos podemos encontrar no sólo un hombre que presta atención a sus semejantes, sino al ser humano que se conmueve, se identifica, se deja tocar y vive con iniciativa el dolor de la gente, como si éste fuera ya una bala expansiva que quema vilmente sus entrañas.
Él mismo nos advierte: Lo que mis letras puedan expresar en este poemario, no se acerca en ninguna proporción a los sentimientos de aquellos que vivieron en medio de los tiroteos. Sin embargo, él no se lava las manos, no traiciona a la patria que lo acoge. Asume con determinación su papel de poeta en esta obra teatral donde los inocentes son protagonistas, y cada una de sus historias se vuelve un legado de aprendizaje y esperanza emergente.
Este poemario demuestra en gran medida, el llanto de un planeta que adolece, pero que también tiene la fuerza de levantarse y alzar la voz, haciendo con su canto un profundo homenaje a la vida; reafirmando que la poesía (por fortuna) siempre será pieza clave para salvar al mundo y la conciencia de quien lo habita.
Gutiérrez Lozano, es claro ejemplo de una poesía resiliente, que dialoga de manera directa, reflejando la crudeza de una sociedad que ha perdido claridad en todo principio ético y valor humano.
Mineral del Monte, Hidalgo, 2018.