Les traigo la propuesta de música electrónica más rara que he escuchado en 2023... ¿cómo podría definirlo en una sola palabra? No sé si infantil o primitiva. Quizá ambas. Y no digo "primitivo" en un aspecto peyorativo, sino que las estructuras musicales poseen un espíritu de la música techno europea de finales de los ochenta, principios de los noventa, aunque dicha impresión sonora desaparece al momento en que un caos armónico le da una novedad inesperada.
A los 17 años, DJ K se sumergió en la producción de funk, dedicando un año a estudiar FL Studio en línea y creando prolíficamente sus propias pistas. Su impacto fue inmediato al compartir su trabajo en línea, convirtiéndose en un elemento clave de Baile do Helipa, la fiesta callejera de Heliópolis, la mayor favela de São Paulo. Actualmente lidera Bruxaria Sound, un colectivo musical con 17 artistas. Bruxaria fusiona la atmósfera siniestra del funk con una musicalidad ruidosa, conocida como "eardrum-bleeds" o "headphone-destroying". DJ K lleva esta estética más allá al incorporar cánticos árabes y texturas audaces, creando una experiencia alucinógena que se conecta con la cultura de los bailes de São Paulo. DJ K cautiva a una audiencia arraigada en YouTube, redes sociales y sistemas de sonido locales, forjando su propio marco musical radical a través de una alquimia sonora que vincula el cuerpo con la tecnología "paredões".
