El tema Stay, lanzado en exclusiva, ejemplifica a la perfección la esencia de Smudge: una mezcla de fragilidad vocal y fuerza instrumental. La canción comienza con una atmósfera íntima y soñadora, para luego explotar en un final ruidoso y emocional, dejando al oyente en un estado de introspección absorbente. Clarence nos sumerge en un mundo donde la melancolía se entrelaza con la fuerza sonora, creando un paisaje musical en el que las emociones fluyen y se disuelven como manchas que se propagan en un lienzo.
Smudge es una experiencia inmersiva, una travesía a través de sonidos suaves y abrasivos que logran equilibrar lo etéreo con lo intenso. Clarence ha dejado una marca indeleble en el shoegaze contemporáneo, haciendo de su álbum un imprescindible para los amantes del género.