En Forever Ends, las líneas de bajo se despliegan con una profundidad emocional que captura la esencia del desasosiego y la melancolía, creando un viaje envolvente donde las bases rítmicas, cargadas de una estética post-punk, construyen un ambiente sombrío y hipnótico. Las influencias minimalistas añaden una capa de simplicidad poderosa, donde cada nota parece flotar en el aire con intención calculada.
Por otro lado, This World Is Not Yours mantiene la misma base instrumental, pero introduce un dinamismo rítmico más experimental. Las estructuras sonoras, aunque similares en su base, tienden hacia un minimal wave más directo, con patrones repetitivos que profundizan en una cadencia más mecánica y fría. Es en esta simplicidad donde DeathFauna encuentra su fortaleza, logrando transmitir una complejidad emocional a través de la mínima intervención instrumental.
Estos dos EPs destacan por su capacidad para transmitir emociones sin necesidad de letras, con una atmósfera sonora que explora paisajes oscuros y melódicos, convirtiéndose en una experiencia inmersiva para los amantes de los sonidos más introspectivos y experimentales.