En THROUGH BLINDS, su segundo álbum, SOFT VEIN reafirma su identidad dentro del panorama electrónico, explorando la dualidad entre la nostalgia y la vanguardia. Con 10 pistas que oscilan entre la pista de baile y la introspección, Justin Chamberlain construye un universo sonoro donde el deseo, la pérdida y la observación se entrelazan en un tejido de sintetizadores envolventes y ritmos pulsantes.
Desde la melancolía romántica de FALLING y WASTING DAYS hasta la agresividad industrial de GOD WHISPERS y BLACK BAG, el álbum ofrece una gama de emociones contrastantes, guiadas por influencias que van desde Depeche Mode, Clan of Xymox y Nitzer Ebb hasta la sensibilidad cinematográfica de Brad Fiedel en Terminator 2.
La producción a cargo de Ewan Alastair Kay (Kontravoid, Zanias) otorga un acabado impecable, donde guitarras etéreas, sintetizadores en cascada y percusión metálica crean un sonido tan evocador como enigmático. Chamberlain se presenta como un narrador distante pero apasionado, observando la vida a través de persianas entreabiertas, atrapado entre el anhelo y la incertidumbre.
Con THROUGH BLINDS, SOFT VEIN no solo expande su sonido, sino que sella su lugar en la escena del darkwave y el synthpop industrial, fusionando lo familiar con lo desconocido en un álbum que late con emoción contenida y sombras futuristas.