2019-01-23

Claudia Marroquín

Mis padres me nombraron Ana Lilia porque dos años antes, unas sobrinas de mi madre habían muerto ahogadas en el río de su pueblo: Ana y Lilia. Siempre me pesó mi doble nombre, me aterraba lo macabro de la historia hasta que las niñas me invitaron a nadar en sueños de pirañas multicolor y algas grises entonces pude hablar por primera vez.

El folk outsider renace con crudeza en el nuevo álbum de Palm Springs

E n un panorama musical que suele priorizar la perfección digital por encima de la emoción humana, Turning Yr Back on the Dolphin llega com...