2019-01-23

Claudia Marroquín

Mis padres me nombraron Ana Lilia porque dos años antes, unas sobrinas de mi madre habían muerto ahogadas en el río de su pueblo: Ana y Lilia. Siempre me pesó mi doble nombre, me aterraba lo macabro de la historia hasta que las niñas me invitaron a nadar en sueños de pirañas multicolor y algas grises entonces pude hablar por primera vez.

De Seattle al abismo: God Tongue redefine el dark synth contemporáneo

D esde los rincones más sombríos de Seattle emerge God Tongue , una nueva fuerza del dark synth que con su debut L I M I N A L irrumpe en l...