Mariela Hernández Avelino
Sus dedos de amaranto
se desmoronaron,
dejé de escuchar su aliento.
Con un pincelazo de muerte
sobre mis ojos
reventó la razón.
Hoy,
el silencio
me sabe
a dulce de feria.
Tras
definir estas cuatro modalidades, Juan Antonio Rosado cierra el libro ofreciendo
una lista de géneros preponderantemente expositivos o explicativos. Otra parte del
apéndice del libro Cómo argumentar se
titula “Las estructuras básicas del texto expositivo”. Más que un texto
independiente, éste debería entenderse como un complemento del anterior.
Ciertamente, aquí Juan Antonio Rosado se dedica a desglosar lo que fuera el
tercer apartado de Las cuatro modalidades
del discurso: los textos de carácter expositivo. Relaciona éstos con ocho
estructuras sobre las cuales es posible redactarlos: la estructura enumerativa,
la de secuencia, la de desarrollo de una idea o concepto, la de comparación /
contraste, la de problema / solución, la de causa / efecto, la de analogía y la
de clasificación. A partir de ejemplos comentados y analizados, el autor
ilustra todos estos conceptos, proporcionando, al final de la lectura,
elementos más que suficientes para que el estudiante pueda llegar por sí mismo
al dominio del arte de la escritura expositiva. Y al final ofrece un ejercicio
en que se combinan distintas estructuras. En conclusión, este libro se ofrece
como un conjunto de excelentes recursos auxiliares para cualquier taller o
clase de redacción o iniciación a la investigación académica.
H ay discos que se escuchan y otros que parecen escucharnos a nosotros. Cynosural , el nuevo álbum de Phelian, pertenece a esa rara estirpe ...