Las cosas no tienen significación: tienen existencia.
Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
Fernando Pessoa
Así también son los sitios cuando están vacíos y sólo pueden ser señalados como tales, una vez que hacen falta aquellos mamíferos empleados para ocupar ese espacio. Es así al final de las jornadas laborales, que los recintos de trabajo van perdiendo su temperatura, su sonoridad, su elemental función retornando a ser cuatro paredes sin sentido, siendo esto un ensayo del destino tras el declive de las empresas: el cambio de funcionalidad e incluso, la propia demolición.
La música expuesta aquí posee una característica similar, perder su razón de existir una vez que ha dejado de ser escuchada, adquiriendo la cualidad de cosa, de entidad vacía cuando la reproducción cesa y que también espera su demolición cuando sea borrada por el olvido, la ignorancia humana o la caída del sistema... lo primero que pase.
La base musical concebida para el fondo de este poema evolucionó a sus antecesoras versiones de manera vertiginosa, sin embargo, esta evolución hoy es inalcanzable para el escucha por pudor personal. Al igual que la literatura, la música también va sufriendo cambios conforme la autocrítica lo dicta.
Incluso, al igual que la literatura, deja abierta la posibilidad de volver a ser transformada si se tomara la decisión de formar un álbum tras la intervención de un productor, que para el caso de las letras, se cuenta con la figura del editor.
Estacionamiento vacío
Es posible que en los cajones de autos abandonados, cuando ya nadie vigila, los vehículos tocan sus cláxones como en sus días de marcha para olvidar ser un objeto sin utilidad, y que en su actual condición de estorbo, anticipan su propio réquiem antes de la lenta oxidación o pérdida de piezas.
Supermercado vacío
Buscar en el sonido la vertiginosidad que estos recintos no pierden una vez que se han vaciado de clientes, es tratar de plasmar la continua monitorización de las cámaras de seguridad, el movimiento de los trabajadores dedicados al reorden y reabastecimiento de anaqueles dejando sin alcanzar en completa paz interna a estos locales comerciales.
Juguetería vacía
Si el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, los juguetes también están hechos a imagen y semejanza del hombre, pero aquél que no ha perdido la capacidad de divertirse, de reír por la energía que el juego brinda. El colorido que posee este track rescata a esta compilación de poseer una tonalidad completamente gris, la música contrasta como el primer grafiti sobre el muro de Berlín.
Café internet vacío
Ante el acceso cada vez más generalizado de la Internet en dispositivos móviles, la desaparición de este tipo de negocios es inminente. Por ello la brevedad de esta pieza nos evoca los últimos acordes de aquellos comercios que proliferaron desde finales de los noventas hasta finales de esta década.
Universidad vacía
Cargada más de elementos rítmicos que melódicos, esta pieza minimalista inspirada en el techno, busca en el caos sonoro de estos tiempos el ruido que aqueja a la sobreoferta de profesionistas que nos ha llevado a valorar el aprendizaje autodidacta, una valoración similar al saber renacentista donde "conocer un poco de todo" se ha vuelto un pilar para la realización de nuestros proyectos personales.
Atardece más lento que un suspiro (Recital 30/09/17)
Es la primera vez que exponemos un fragmento de un recital en vivo, en este caso, se trata de un poema leído el 30 de septiembre de 2017 en el "Evento de música y literatura de acopio para damnificados", organizado en el Jardín Príamo, Tepeji del Río, Hidalgo y del cual tienes accesible su versión en estudio en un par de publicaciones previas.
Orfanato vacío
Cerramos así con una pieza que inicialmente pretendía ser de terror, aunque en su resultado final posee su propia sorpresa.
Es así como esta sexta entrega de Aura en el espejo llega a su fin, aunque como en todas las ocasiones, puedes encontrar algunos temas descartados en Soundcloud.
Un agradecimiento a la dramaturga Viridiana Nárud y a ti querido escucha.
