Hace tiempo que no escribo y lo trato de entender. Mi rutina en estos días se centra en despertar sin recordar nada de lo soñado, así me dirijo al trabajo donde todo el camino pienso si hará falta galletas, café o azúcar; y que mejor azúcar ya no porque sino voy a subir de peso. Ya que me pongo a desayunar, leo saludos y sugerencias musicales de mis amigos del grupo Wave.

1.- Deben existir infinidad de versiones mías, las cuales poseen diferentes aptitudes según las decisiones que tomaron a lo largo de su desarrollo.
2.- Muchas de esas versiones tienen una vida similar a la que tengo.
3.- La versión de Bersaín que tiene aptitudes musicales un día despertó con la necesidad de querer escribir.
4.- Mientras dormía, la versión de Bersaín con aptitudes de escritura, encontró la forma de visitar esas dimensiones para buscar inspiración.
5.- Al encontrarse con la versión que posee aptitudes musicales, en varios sueños compararon sobre cómo son las vidas y vieron conveniente el intercambio.
6.- Me he dado cuenta de este plan, mi plan, porque aquí estoy publicando música y últimamente me siento ajeno a las letras.
7.- Aunque todavía no me desligo de las letras, porque escribo esto, que quizá me fue dictado por mí mismo (el original, quien ahora no soy porque estoy publicando música).
Esta sensación ojalá y fuera un ejercicio literario pero en verdad siento que es una situación por la que estoy pasando, una situación que no me preocupa mucho porque me siento cómodo, y también feliz por estrenar a un sello dentro de la editorial: Objectum.
Así es, este es un proyecto que apenas inicia y que por el momento no tengo la certeza de saber hacia dónde desembocará. Bueno sí, escuchen: