La música como puente a otra realidad.

Cabalgar a través de nuestras ideas para darle forma a nuestros proyectos creativos, teniendo la expectativa de que sabremos a dónde llegaremos es una ilusión. Por ejemplo, ahora mismo que escribo este prólogo tenía en mente hablar sobre los sueños, pero no tenía idea de que empezaría poniendo en duda que tenemos control de nuestra fuente de inspiración, quizá porque crear es un acto similar a soñar y recordemos que el sueño es un acto del que si pensamos que tenemos algún tipo de gobierno, tarde o temprano  terminamos acorralados en los callejones de nuestras quimeras para verlas esfumarse.

Seamos sinceros, crear para después corregir es un intento de domesticar dichas quimeras, para intentar hacerlas accesibles a nuestro público y a nosotros mismos, para pulir o corregir haciendo a un lado lo grotesco, lo ininteligible.

El influjo de la improvisación es el espíritu de “Sonámbulo”, estructuras que en un principio no tenía idea de la forma en como irían evolucionando durante el progreso de su construcción. Incluso partir de imágenes poderosas como “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, que es un mural de Diego Rivera, fueron elementos que me impulsaron a la construcción de este sencillo.

Podrás escuchar algunos tracks con base industrial como “Terror nocturno”, ya que al abordar los temas de los trastornos del sueño, era intencional hacer piezas muy ruidosas.

Finalmente desearía concluir pensando si realmente la música forma parte de esta realidad o si podría ser un puente a otra, ya que retomando el terreno onírico como fuente de inspiración, varias preguntas me vienen a la mente:

1.- Al reproducir un disco desconocido, cada canción existe porque la escuchamos, pero ¿qué hay de los temas que todavía no? ¿Es a medida que los vamos descubriendo, es que estos existirán?

2.- ¿Nuestra atención moldea la existencia de la canción que escuchamos? Si no es lo mismo oír una pista con audífonos que en las bocinas de la computadora o en el estéreo del carro, ahora imagina cuando un ruido ajeno a la estructura sonora interviene. Por ejemplo, escuchas un disco de fondo a una conversación, es obvio que ambos sonidos podrás percibirlos, pero mientras tu atención está más enfocada con tu interlocutor, tú de fondo escuchas el tema de manera parcial, es hasta que la experiencia de saber si te gusta o no te gusta se completa sólo hasta el momento en que eres consciente de que la música existe. No importa si la adelantas, subes el volumen o simplemente dejas que la música continúe sonando, pero siempre, la atención, siempre, moldeará en tu mente saber si te gusta o no lo que escuchas de fondo a la plática.

3.- La música y su condición de cosa, un artículo que acompañó al sencillo “Restaurante vacío” donde básicamente exponíamos que la música existe, sólo si ésta es escuchada, pero ¿qué sucede al momento de que nadie le presta atención? No puede desaparecer mientras haya alguien que le vuelva a escuchar, pero tampoco podemos decir que existe si en ese momento nadie la escucha.

En fin, quizá la música pertenece más a un terreno onírico y es hasta que pasa a través de la bocina o instrumento que está presente en nuestra realidad. Quizá Dios creó a la humanidad en el momento en que él soñaba, así como nosotros creamos la música en el momento en que estábamos inspirados… que es otra forma de soñar despierto porque no tenemos control de la forma sino hasta que estructuramos, corregimos y rediseñamos lo que en el fondo podría ser la voz de nuestro creador intentando comunicarse con nosotros.
La escucha de estas pistas, están relacionadas con los desórdenes del sueño, sus conceptos o sus personajes. El playlist completo (y que puedes adquirir en la compra del sencillo) se compone por las siguientes piezas:

1.- Sonámbulo 03:02
2.- Chuang Tzu soñó que era una mariposa 01:21
3.- Buscando la fase REM 01:37
4.- Jet lag (bonus) 01:14
5.- Terror nocturno (bonus) 01:08
6.- Desfase horario (bonus) 02:00
7.- Sueño húmedo (bonus) 01:13
8.- Despertar y descubrir que estás dormido (bonus) 00:47

Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu.