2013-09-26

Contenido Nº 18

José Antonio Zambrano nos presenta La historia detrás de La Cañada, un artículo histórico ilustrado con imágenes del archivo fotográfico Ramón Manterola Bernal | p. 11
Sofía Valencia publica el cuento Figuritas azules, un relato proveniente de la mitología personal de nuestra joven autora. | p. 13

La historia detrás de la Cañada

José Antonio  Zambrano


Presentamos en esta ocasión una entrevista con la señora María del Carmen Ortiz Salgado, quien el 16 de julio cumplió 80 años, ya que nació en esa fecha correspondiente al año 1933.
    Gracias a su excelente memoria y disposición para compartir experiencias y recuerdos, pudimos conocer la genealogía de su familia, la imagen de un Tepeji del Río en las primeras décadas del siglo XX, el temperamento de los tepejanos en aquella época y las actividades laborales e industriales de ese tiempo en los amplísimos terrenos con que contaba la Hacienda de la Cañada, por ejemplo, la explotación maderera, para lo cual se construyó una vía con carros que iban jalados por equinos. Sobre su familia comenta que varios de sus antepasados fueron acaudalados españoles, sus padres fueron Manuel Ortiz Lejarza y María Trinidad Salgado Cervantes; su abuelo paterno Manuel Ortiz Barrera, de Villa del Carbón, su abuelo materno Carlos Salgado Santander, de Cuautitlán de Romero Rubio; su bisabuelo paterno, Amando Lejarza Lugo, español; su bisabuelo materno, Tranquilino Salgado Santander (cuyo nombre se adjudicó a una calle de Cuautitlán). La compra de la hacienda la realizan en el siglo XIX sus tíos Norberto y Carlos. De la hacienda de la Cañada aún hoy en día podemos admirar su sólida arquitectura y su zona arbolada. Una y otra nos remiten a los siglos pasados, ya que esos muros y árboles centenarios fueron testigos lo mismo de episodios históricos, que del sistema de trabajo y vida cotidiana o, ya en fechas más recientes, la crianza de reses bravas y, en los años sesentas la filmación de las películas Rancho solo y El bastardo, en las que participaron como extras varios vecinos de Tepeji, entre ellos algunos familiares de la Sra. Carmen Ortiz, como su hermano José Luis Ortiz Salgado.
    Nuestra entrevistada nos habla de los cuatro mesones que existieron en Tepeji: el de las Vigueras donde ahora se encuentra Materiales Santillán; el de la Sra. Paz Trejo, del cual aún se ve la entrada de cantera, junto al puesto de periódicos del centro; el de las Palomas, frente a La Casona; y, por último, el de Santa Fe, en la propiedad que fue del Sr. Alfonso Ortiz, cerca del Estadio Deportivo Tepeji.
    En la conversación de la señora Ortiz Salgado se entrecruzan, sin confundirse, episodios y recuerdos (en la cuarta dimensión que es la memoria, dijo Borges) como la ejecución del presidente municipal J. Guadalupe Juárez, a cargo de la revolucionaria Sofía Flores Valverde; personajes como Laurencio Flores, que asaltó la autovía con la raya para los trabajadores de La Josefina; Carlos Flores, uno de los primeros asaltantes de bancos en el Distrito Federal.
    La historia y la memoria dan para mucho más, pues por asociación de destinos, personajes y tiempos se da un contacto con un hombre de apellido Limantour y recordemos que los Limantour tuvieron un papel protagónico en el gobierno de Porfirio Díaz, así como con un célebre poeta alemán de apellido Heine.
    Aparte de la ya mencionada Hacienda, otra referencia arquitectónica lo constituye la construcción que existía donde ahora funciona el restaurante y hotel La Casona, en la Avenida Melchor Ocampo. La Sra. María del Carmen dice que recuerda cuando contaba con sólo cinco años de edad, es decir, en 1938, que en la mencionada casa vivió una señora conocida como Rosita la Francesa y en el mismo lugar se ubicó una tienda abarrotera que llevaba el nombre de Las Dos Naciones. 
    En la serenidad del tiempo tranquilo que vive ahora, su memoria le permite recuperar nombres de sus antepasados, las dos construcciones mencionadas, la atmósfera de ese tiempo perdido y el contraste inevitable con la agitación de la vida actual. Refiere que sus tíos, el señor Carlos Salgado Santander, junto con su hermano Norberto compraron la citada propiedad y los terrenos colindantes que abarcaban el predio donde se ubica el fraccionamiento Praderas de Tepeji y parte de la colonia San Mateo. Recordemos que en ese entonces no existía la antigua carretera México-Querétaro, la cual fue construida en los años cuarentas. Esto ocurrió en los últimos años del siglo XIX; luego de la revolución y en la etapa del agrarismo, la mayor parte de esas propiedades se adjudicaron al ejido.

 Sobre la Hacienda de la Cañada

    Refiere la señora Ortiz Salgado que la adquisición de la Hacienda de la Cañada se realizó a finales del siglo XIX y fue comprada a españoles. El costo fue de ciento veinte mil pesos. Aquí cabe señalar que dicha propiedad cuenta con una documentación de la época colonial, en la que se consigna el nombre de la actual comunidad de Tlautla en su grafía original Tlahuatla, palabra náhuatl.
    Era muy diferente el paisaje en ese tiempo en relación al que conocemos actualmente: Fauna ahora extinguida como el venado, el coyote, el tigrillo. La abundante vegetación originó que se explotara la madera y se construyó un tren hacia la estación de Jasso para transportar la madera a la ciudad de México. Recordemos que la Hacienda de la Cañada compartió esa época con otras grades haciendas en los estados de Hidalgo, Querétaro y México. En este último se contaba con La Gavia, dentro de cuyos terrenos se encontraban los Arcos del Sitio, acueducto que servía para conducir el agua del cerro de la bufa en Villa del Carbón. Tanto la Hacienda de la Cañada como la de La Gavia contaban con inmensas extensiones de terreno, miles de hectáreas y aparte de la mencionada explotación maderera, había cultivos de maíz, trigo y cebada.
    En su etapa más reciente, La Cañada fue hacienda ganadera, propiedad de don Salvador Rojas Salgado (+) y su familia. Seguramente habrá oportunidad de conversar nuevamente con la Sra. M. del Carmen Ortiz Salgado. Aquí, a manera de probadita, sólo intentamos ofrecer un panorama general de los recuerdos y vivencias que ella nos compartió. Aspectos que van de lo histórico a lo social, tocan lo doméstico y abarcan también la urbanización y los servicios públicos, como lo es el del agua potable. Por ejemplo, menciona a Piedad Trejo, padre de Guadalupe Trejo, quien tuvo oportunidad de visitar a Melchor Ocampo en su cautiverio, un día antes de ser ejecutado en Caltengo; en el aspecto doméstico, nos comenta de las tres cocinas con que contaba la antigua casona (que había sido la tienda las Dos Naciones y donde vivió Rosita la Francesa), una de lujo, otra con estufa de gas, la tercera de las llamadas de humo, para hacer las tortillas. Por último,  sobre los servicios menciona que cuando ella tenía quince años, en 1948, se instaló el primer servicio de agua potable, con agua proveniente del manantial conocido como la alberca (porque efectivamente por muchos años funcionó una alberca donde acudían a nadar personas de todas las edades). Mismo lugar que abastecía a la Josefina, como ocurre hasta la fecha.

Figuritas azules

Sofía Valencia

En la oscuridad de la noche, del diecinueve de octubre, corren por el pasto seco figuritas azules. Corren huyendo de sí mismas, tan pequeñas y a la vez grandes, alumbradas a lo lejos por un foco de luz blanca. Corren sabiendo que podría ser la última vez que puedan correr libres y sin prejuicios de gritar, como cuando niños, para reírse de la vida. Corren pero no pueden ya salvarse, son absorbidos por un monstruo implacable, consumiendo para siempre la alegría que les quedaba, deteriorando lentamente la imaginación que los dejaba volar con alas invisibles.
    Se divierten y hacen cosas que creían no volver a hacer. Ahora los golpes no duelen, y entonces, cansados pero felices, se recuestan sobre el pasto recibiendo el calor de una fogata de periódico. Miran al océano cósmico que flota en sus cabezas, albergando ahí la luz amarilla de la luna creciente, es cuando sus almas se liberan y todo se limpia de nuevo.
    El jardín se come lo muerto de sus seres, el jardín se lo come todo, y respiran por única vez el aire purificado que nuevamente llena sus pulmones de vida, de aquella vida que tanto les hacía falta recordar.
    La garganta les dolía, las espinas estaban pegadas a sus suéteres, pero no había una alegría tan grande como entonces, corriendo por los árboles azules. Es entonces, la voz de las figuritas ya suena como antes, el mundo no soporta escuchar la alegría desbordada de aquellos a los que quieren convertir en muertos jornaleros y muertos de oficina. Prefieren que todos sean iguales y callan las voces de las figuritas, y las figuritas recuerdan que aquel monstruo no los dejará nunca en paz.
    Las figuritas van perdiendo forma, tonalidad, alegría y brillantez.

Contenido Nº 17



Gabriel Pérez: Un tepejano en la bienal de Francia | P 11
Héctor Molina: La cara obscura de la luna | P 12

La cara obscura de la luna

Héctor Molina

Para:
Sugel Olmos Monroy

Bailemos un vals en la cara obscura de la luna
y dame un beso en esa bella obscuridad.
Brinca conmigo de estrella en estrella
como dos niños
                    que juegan al amor.
Corramos por el universo tomados de la mano
                       tan rápido
                              tan juntos
                                      como una estrella fugaz.

2013-07-29

Un tepejano en la bienal de Francia

Gabriel Pérez Torres


Ahí presentará su obra: Germinación Cósmica

El tepejano Adrián Peña será parte de la delegación mexicana de escultores que participarán en la bienal de la piedra Marc la Tour que se llevará a cabo del 3 al 11 de agosto en la villa escultórica del mismo nombre, municipio de Tulle de la región de Correze, en Francia.
El escultor nativo de este municipio hidalguense viajará con otros dos mexicanos más, los maestros: Rosario Guillermo y Javier Astorga, quienes exhibirán las piezas que formarán parte de una muestra colectiva México-Francia; así como las maquetas de las esculturas que tallarán in situ con el granito local.

Una villa de escultura en Correze
De la información que se hizo llegar a revista Propuesta, se nos comenta que esta región de Correze está situada a doce kilómetros de Tulle, y Marc Lature es un pequeño municipio de Corréze.
Cabe destacar que el término La biennale tiene relación con la temporalidad de este evento en dos años, y es muy reconocido en países de Europa como Italia y la misma Francia, donde se realizan muy importantes actividades artísticas.
En el caso de la bienal de piedra Marc la tour se anuncia la presentación de Le Mexique, donde los organizadores franceses hacen el anuncio de que: Nuestro taller sea la sede de tres artistas mexicanos durante veinte, después de los artistas de Burkinabes y Chinos. Finalmente se publicita que al Bienal estará abierta al público desde el sábado 3 hasta el domingo 11 de agosto del 2013.

La importancia de la Marc la Tour
En 1992 se creó en la Marc la Tour la villa de los talleres de talla de piedra, enfocado a la talla artística de las piedras graníticas de la región de Limousin.
Casi trece kilómetros de esculturas han constituido un paseo salpicado de tallas escultóricas que atraen a locales y extranjeros. 
De igual forma en el material informativo del evento, se hace la precisión de que desde el año 2009 se inició un nuevo proceso artístico, después del Paseo de la piedra, un nuevo espacio fue construido en el pueblo: El recinto de los cinco continentes. Así, nuestro pueblo se abre al mundo a través de la obra de los escultores invitados a nuestro taller para participar en las bienales. Señalan. 
Los organizadores comentan que Este evento es sobre todo un encuentro artístico entre su taller y escultores de todo el mundo. Así mismo se señala que cada bienal es un momento cultural y festivo abierto a los visitantes, turistas, artistas, amantes del arte.

Datos sobre la obra escultórica de Adrián Peña a presentar en Francia
Nombre de la escultura: Germinación cósmica. Esta germinación consta de dos elementos marinos (caracoles), comunica dos territorios donde si las aguas separan las dos masas continentales (México-Francia) el agua es el puente de unión y germinación que las unifica. Este mismo impulso crea una fragmentación de nervaduras que rodean y dan direcciones, como un choque violento de formas abstractas que dibujan un nuevo organismo el cual se transforma así mismo integrándose en un nuevo espacio poético. Hay que amar el espacio para describirlo tan minuciosamente, como si hubieran moléculas del mundo para encerrar todo un espectáculo en una molécula de dibujo. En la escultura de Adrián Peña el dibujo es primordial, pues sobre él yace la piel de la escultura, es decir, todas esas pequeñas cosas que la rodean y conforman, son líneas que acaricia y enriquecen una sensación visual y tal vez una experiencia táctil.

Contenido Nº 16

Una casa museo en Tepeji del Río. Entrevista a la Sra. Cristina Amelia Lejarza Reséndiz. Por José Antonio Zambrano.

2013-07-01

Una casa-museo en Tepeji del Río Entrevista a la Sra. Cristina Amelia Lejarza Reséndiz

José Antonio Zambrano

La señora Cristina  Amelia Lejarza Reséndiz pertenece a una de las familias más antiguas y respetables en Tepeji.  A  su familia perteneció el Mesón de las Palomas, que cobró celebridad porque en él pernoctó Melchor Ocampo, antes de ser fusilado y colgado en un pirúl en terrenos de la hacienda de Caltengo. Del citado mesón sólo quedan algunos vestigios, pues debido a que la construcción siempre ha sido habitada, cambió casi totalmente su arquitectura original.
La señora Cristina Amelia Lejarza, amablemente asistida por su hija Laura, nos refiere sus primeros recuerdos de Tepeji en los años de 1930, cuando llegó a Tepeji, ya que su nacimiento y los primeros ocho años los vivió en el rancho Peñafiel, perteneciente a Jilotepec, Edomex.
De los veinte años transcurridos entre 1930 y 1950, dos décadas de niñez, juventud y etapa adulta, la señora  Lejarza Reséndiz  recuerda que estudió en la antigua  escuela Melchor Ocampo, con la maestra Altagracia Frías de Barrera y una de sus compañeras fue Conchita Saavedra (+), que luego fue maestra e impartió clases en la actual escuela Melchor Ocampo, inaugurada en los años cincuenta. 
Igualmente, en los años cuarenta y cincuenta le tocó ver el surgimiento de la escuela Sor Juana Inés  de la Cruz, obra que contó con el apoyo del señor Moisés Cosío. Menciona que  en ese terreno existían tres o cuatro fresnos grandes, los cuales tuvieron que ser derribados para poder levantar el edificio de la institución educativa. Uno de los sacerdotes que recuerda de esa época es el padre Pedro Sánchez,  muy recordado porque también a él se le debe la edificación del  templo del Nuevo Tepeyac, popularmente conocido como La Ermita.
Sobre la iglesia de San Francisco, menciona que su arquitectura siempre ha sido la misma y lo que se ha modificado son los rituales de la Semana Santa, ya que anteriormente todas las ceremonias tenían lugar en el interior del templo. Indica que el Domingo de Ramos, los feligreses acudían al templo con un ramo atado a un carrizo  y el Viernes Santo se colocaban tres grandes cruces de madera en el altar principal. En relación a la fiesta de San Francisco, el cuatro de octubre, menciona que venían sacerdotes franciscanos y se dirigían a los fieles desde el púlpito.

Una casa-museo

Como dijimos al principio, el factor tiempo, el mantenimiento y las adaptaciones necesarias para hacerla habitable, han borrado los rasgos arquitectónicos de lo que fue el Mesón de las Palomas, sin embargo, queda la memoria de ella y de su esposo, don Antonio  Velásquez, trabajador jubilado de La Josefina, memoria que  heredarán a sus hijos Marco Antonio, Laura y Pepe y, posteriormente, a sus nietos. Aparte está un rico acervo de libros, pinturas, muebles y aparatos que otorgan a la casa de la familia Velásquez Lejarza la atmósfera de un museo: un piano, una sala de fina madera, un radio antiquísimo son mudos testigos del paso de cuatro o cinco generaciones, ya que la mayor parte de estos objetos fueron heredados del abuelo y bisabuelo: Silvestre Lejarza Cheverri, que custodia desde su retrato la ambientación del siglo XlX Y XX.

Tiempos que fueron.

Otras evocaciones de la señora Lejarza Reséndiz la constituye la autovía donde viajaba  a El Salto, los bailes en Cruz Azul, a los que asistía con sus amigas , entre los que se encontraba Chelo Pérez y Chelo Flores; las hermanas Julia y Margarita Arcia Juárez; en estos bailes participaban grandes orquestas como la de Luis Alcaraz.
Los recuerdos llegan a la memoria en tropel y a manera de despedida refiere dos anécdotas de su primo Alfonso Ortiz Lejarza, donde se entremezcla la evocación con el terror aleccionador, la primera anécdota ocurre en la niñez de don Alfonso. El acostumbraba matar lagartijos y los ensartaba en un palito para mostrarlos cual trofeo. En aquel tiempo, su familia contaba con el apoyo, en el trabajo doméstico, de una señora llamada María, de más de cincuenta años de edad, quien ya le había advertido al niño que no matara los lagartijos. Él volvió a hacerlo y fue a mostrárselos. La señora estaba de espaldas y cuando el niño llamó su atención para mostrarle los lagartijos muertos, vio la cara de ella con un aspecto espantoso; los ojos de cebo y el pelo de paja.
El mismo Alfonso Lejarza, ya a su adultez, caminaba una noche por la calle contigua a la iglesia  de San Francisco y vio a una mujer que iba adelante: decidió seguirla  y vio que ella dobló a dirección a la entrada del atrio; hacia allá caminó él también;  justamente en la entrada del atrio, la mujer se desvaneció, como si hubiera penetrado en el muro que rodea el atrio.

Publicado en el suplemento cultural número 16 de revista Propuesta número 193

2013-06-19

Diplomado Tepeji del Río desde sus orígenes hasta el final del virreinato

Impartido por la historiadora y escritora  María Guadalupe Huicochea Enríquez
(En el Centro Cultural de Tepeji del Río (antes Casa de Cultura)


1. Otlazpan y Tepexic desde sus orígenes

   Los primeros habitantes
   Línea del tiempo
   Los otomíes-hñähñu de Otlazpan
   Los nahuas de Tepexic
   Extensión territorial de la provincia de Xilotepec
   Otlazpan y Tepexic  pueblos sujetos
   La provincia de Xilotepec bajo el dominio mexica
   Fuentes: Monarquía Indiana, Códice Boturini o Tira de la Peregrinación, y
   Códice Chimalpopoca o Anales de Cuauhtitlan

      2.    Los glifos de Otlazpan y Tepexic
¿Qué es un glifo topónimo?
¿Qué representan?
¿Cómo se interpretan?
Su significado
Los topónimos de Otlazpan y Tepexic en los códices
Fuentes: Códice Osuna, Diccionario Peñafiel, Códice Techialoyan o
García Granados  y  Códice Cuevas
Varios glifos de Tepexic
Topónimo de Tepexic (Tepeji) según el contexto histórico

     3.   La organización en Otlazpan y Tepexic

 Pueblos independientes:
                          Organización sociopolítica
                                     Códice de Otlazpan
                                         Códice Cuevas
   
                Pueblos tributarios:
                             Organización económica
                        El tributo de Otlazpan en el Códice de Otlazpan
                                                El tributo de Tepexic en la Matrícula del Códice Mendocino
             
                El comercio:
             Rutas comerciales, veredas y caminos reales
             Mercados y productos
 
   Tradición ancestral:
               Tejido de telar de cintura
           
4.   ¿Fundación o congregación?
     Los franciscanos
     Fundación del convento y la iglesia de San Francisco de Asís
            Ceremonia de fundación
                            Acta de Xilotepec
                  La construcción del convento y su repercusión en la zona
                  Congregación de pueblos de indios
                  Por qué no hablar de “fundación de Tepeji”
     Observaciones finales
 
               Entrega de reconocimientos
     
          Duración: 10 horas
  Fechas: domingos 28 de julio, 4, 11 y 18 de agosto
  Horario: 11:00  a  13:00 hrs. exposición de temas
                 13:00  a  13:30  hrs. sesión de preguntas y respuestas.

Para mayores informes e inscripción, comunicarse a:

cculturatepeji@gmail.com
cculturatepeji@hotmail.com

o en las oficinas del Centro Cultural de Tepeji del Río
Calle José Luis Cuevas No. 8
Colonia El Cerrito.

2013-06-15

Contenido Nº 015



En el suplemento

César Rubén nos muestra la entrevista que le hizo a Rosendo Orozco tras el concurso de fotografía de Casa de Cultura, misma que aquí puedes consultar.

Material exclusivo del blog

El Sr. Montesinos, personaje principal de este cuento, pierde el empleo. Mientras avanzamos en la lectura descubriremos que está inmerso en un apocalipsis financiero ¿cómo lo resolverá?



Del libro ¿Te acuerdas Julia?, de editorial Alfaguara extraemos estos dos textos, para que si te agradan, busques en librerías dicha publicación.



Un texto ambientado en la década de los 80'tas donde unos niños quieren apostar en una competencia de bicicletas una colección de corcholatas, pero un accidente interrumpe los planes.



Esperemos disfruten la reseña del último disco de Los Pakita, donde track por track, Lémura analiza el resultado de esta entrega.

2013-06-06

El agua y su cauce: entrevista a Rosendo Orozco

César Rubén Mata Valadez

Cuando acudimos a casa de Rosendo Orozco, ganador del primer y tercer lugar del concurso de fotografía El agua y su cauce, nos llevó al sitio donde tomó una de las fotografías ganadoras (foto derecha superior). Una vez que le cambié el nombre y bromeamos por ello, le pregunté cómo es que llegó a este lugar para tomar la foto, a lo que tras agradecer la entrevista, aperturó contestando:

[…] Soy tepejano, aquí nací, aquí viviré y aquí moriré. Y el concurso tenía un tema, […] el agua y su cauce. Entonces el tema estaba como anillo al dedo para denunciar. […] Más que fotos artísticas, me orienté a la foto de denuncia, sobre todo para quienes me conocen en calidad de periodista ahorita en exilio. El tema era para hacer una foto de denuncia […] porque Tepeji lleva el río en el apellido y es una lástima lo que ahorita estamos aquí oliendo. Si este video pudiera tener olor los televidentes lo estarían apreciando.* […]

Casi durante toda la entrevista nuestro camarógrafo se estuvo tapando la nariz con la playera, dada la hediondez a la que estábamos expuestos. Conversábamos tras bambalinas del porqué el río posee esa pestilencia, y como es de conocimiento público, Tepeji del Río viene siendo prácticamente el drenaje del Distrito Federal; sabemos también que Tepeji es una zona textilera y de fábricas que sin reparo vierten sus desechos como: anilinas, restos de pollo por la fábrica de comida, aunado con el uso del cause como drenaje del Valle de México. A lo que Rosendo expuso:

[…] Eso es lo que me motivó a tomar este tipo de fotografías, no podía dejar de pasar esa oportunidad para usar esa plataforma, ese foro. […] Por ello mi granito de arena para decir: vean este es ahora nuestro Río. Y la verdad es una lástima. Ahorita estamos ubicados precisamente en el río Tepeji que es el que hace conexión con la presa de San Luis Taxhimay. Muy distintas las aguas de San Luis Taxhimay en comparación a pureza y claridad. […] Nosotros estamos ubicados en el puente de San Mateo, en la entrada sur de la ciudad. […] Todavía en la década de los setentas, se acostumbraba en el mero día de San Juan, festines familiares. Aquí venían familias enteras de día de campo, a comer, a bañar. Era una tradición en nuestro municipio. Sobre todo las mujeres, se metían porque existía la creencia que al mojarse la cabellera con estas aguas les iba a crecer. […]

Por supuesto es una tradición que se ha perdido y que fue remplazada por una nueva costumbre: la de no hacer nada al respecto. Si en cualquier buscador escribes los conceptos: “Tepeji del Río” y “contaminación” encontrarás excusas e intereses disfrazados de buenas intenciones, perpetuadas a través de los años. Sin embargo en las demás fotos que Rosendo Orozco envió, tienen una fuerte carga de denuncia, como nos refiere en lo siguiente:

[…] Otra de las fotos fue en el canal La Requena, […] ese canal está en la comunidad de Melchor Ocampo, también conocido como El Salto. (Foto centro izquierda) […] Déjame decirte que fue una foto fortuita, en realidad no iba por esa foto. Yo a donde iba era a la planta tratadora de aguas negras, al portal de salida de ahí en El Salto. […] Para mí iba a ser muy revelador exponer a través de imágenes, cómo veinte millones de habitantes del Valle de México nos están mandando su porquería, sus desechos, sus aguas negras. En esa comunidad de El Salto, vecinos tepejanos, llevan más de treinta años […] de tener que padecer día a día las aguas negras a cielo abierto, eso le ha causado problemas de salud a la comunidad. […] Hay estudios preliminares que se han mandado hacer en la que ha quedado demostrado que el agua trae plomo, y que de alguna manera eso también entra en la sangre. […] Es un llamado de atención a las autoridades para que ponga un remedio. Afortunadamente ya se está construyendo una mega obra que es la planta tratadora. Sin embargo, Tepeji sigue siendo el canal de desagüe de la zona metropolitana, y digo, esas aguas pasan por territorio tepejano y al final terminan desembocando en aguas de riego para las hortalizas del Valle del Mezquital, que a su vez, esas hortalizas se les regresan a los capitalinos en un producto ya terminado, que a través de hortalizas de frutas y verduras, principalmente. […] Se expenden ahí en la Central de Abastos, pero que no estamos exentos que también de aquí en Tepeji, vayan los proveedores y de ahí se surtan y que los mismos tepejanos consumamos esas… pero bueno, eso era más que nada otra foto. […]
Iba pasando por ahí y vi el canal de La Requena totalmente en agonía, digo, en parte porque estamos en sequía pero sí fue una lástima porque ese canal abastecía en otros tiempos a lo que es la presa Requena, ahora ya cayó en desuso. […] Era una foto muy reveladora por la tierra agrietada, por lo que fue en otros tiempos, y se ve muy apocalíptica la escena y me llamó la atención, iba yo pasando y dije ésta la tomo. Y fíjate conscientemente fue una de las ganadoras. […]

Para este momento de la entrevista el camarógrafo con los ojos me decía que ya no aguantaba la peste del río, pero me surgió la duda al querer saber si precisamente estábamos grabando frente al escenario que sirvió para la fotografía del primer lugar, a lo que me contestó:

[…] Me costó trabajo a mí saber, incluso, a pesar de que fui el ganador. Nunca se difundió cuál fue la foto ganadora ni la del primero y del tercero.
¿Te expongo cuales fueron las tres fotos? […]  (señalando el puente del río Tepeji) […] podrán apreciar, la imagen habla por sí sola. Quise enmarcala con un ícono, como es precisamente el puente. Quería que se identificara, que nos diera identidad y que al mismo tiempo se viera la contaminación.
Y la tercer foto, yo sabía que tenía que existir el factor humano, que tuviera gente, que transmitiera que no solamente es la foto con escenario. […] Me costó algo de trabajo y fue en San José Piedra Gorda (foto derecha inferior). Aquí mi intención no fue otra sino exponer que aún existen habitantes en nuestro municipio que carecen del vital líquido y que tienen que acudir a lavar su ropa a las orillas del río. […]

Analizando la mayoría de las fotos que se subieron durante el concurso, se pueden notar trabajos artísticos y de paisajes. Pero Rosendo, al hacer la denuncia: ante nuestros lectores, frente a los usuarios de Facebook que visitan el muro de Casa de Cultura, enmarca para darnos cuenta de todas las calamidades que vivimos al ensuciar este elemento. No tuve más remedio que ofrecer una felicitación, ya que en estos momentos no sólo necesitamos fotos estéticas, sino la valentía de exponer  visualmente un problema que padece el municipio, esto no sólo para darle un coscorrón a las empresas que están contaminando, o a las autoridades que lo permiten, si no para que también como población cuidemos el agua.

[… ] Lo que me movió fue crear consciencia ecológica. Finalmente yo soy un habitante más de Tepeji de cincuenta años de edad. […] Da pena la calidad de ríos y agua que le estamos heredando a nuestros hijos y a las nuevas generaciones. Entonces, por eso también lo hice, quise darle ese enfoque y bueno, yo creo que el jurado notó mi intención, notó el lenguaje que quise darle a las fotos, así lo supieron apreciar. La verdad no me siento alagado por haber obtenido el primero y tercero, más bien me da pena la calidad de agua que tenemos aquí en el municipio. […]

Concordé con él, respecto a que no se trata de sólo de ganar un premio, si no de generar conciencia. Todos decimos cuidar el agua pero en nuestras acciones esto debe de reflejarse. Finalmente Orozco concluyó:

[…] Me hubiera gustado que sí se hubieran difundido más las fotos ganadoras, porque de eso se trataba, ¿no? No nada más que ganó fulano y zutano, sino decir que las fotos ganadoras fueron éstas y se le otorgó el premio por tal y cual razón. Ahí está sobre la mesa la idea de que ojalá y sí se le dé difusión, pero mientras yo pueda colaborar con mi granito de arena ahí estamos. […]

*Este artículo está basado en una entrevista que puedes ver visitando: http://propuestavisual.blogspot.mx/
Puedes ampliar las fotos haciendo clic sobre ellas.
Entrevista publicada en el suplemento número 15 de revista Propuesta número 192.

2013-04-30

Presagio


David Rubio Esquivel

El miércoles me llamaron del trabajo. Dijeron que necesitaban hablar conmigo, que era importante.
—¿Señor Montesinos?
—Sí, ese soy yo.
—Tenemos que informarle que, dados los recortes de presupuesto de la empresa, usted ya no puede trabajar aquí.
—Pero yo he servido más de veinticinco años en esta empresa, y me he desempeñado bastante bien, ¿ya vio mis cifras de venta?
—Lo sabemos, lo sabemos y le agradecemos, pero usted ya no puede permanecer más tiempo aquí.
—No estoy de acuerdo. Exijo una buena explicación.
—No estamos autorizados para darle una mayor explicación, así que, por favor, si fuera tan amable de desocupar su despacho desde el día de hoy, se lo agradeceríamos infinitamente.
—¡Usted no puede hacerme esto!
—Oh, claro que puedo, señor Montesinos. Es uno de mis cargos como jefe de la empresa. Estoy muy apenado de que así sean las cosas, pero así son.
Al salir del despacho del jefe, fui hasta el mío y ahí, me encerré por un buen rato, tratando de reprimir las lágrimas, mientras iba quitando todas y cada una de las cosas que llenaban mi lugar de trabajos: recuerditos de distintos sitios: una bailarina de plástico de Hawai; una fotografía de Disneyland en la que aún estaba con mi familia; chucherías pequeñitas que tenían nombres de distintos países y un péndulo de plata que mi ex-esposa me había dado como regalo de aniversario hace tres años, el mismo año en que se fue con mis hijos. Tenía una botella de coñac escondida en una gaveta que ocupaba en casos de emergencia, y un despido era una emergencia, y bastante grande. Vacié la botella de un sorbo y después, comencé a echar todas mis cosas en un par de cajas. Ahí estaba mi vida contenida: en un par de cajas de cartón. 
El compañero del despacho de enfrente salió tan pronto como me vio salir de mi despacho. 
—No sabes cuanto lo siento, Gerardo.
—No lo sientas. A ti también te pasará. Con toda probabilidad, a todas y cada una de las personas de la empresa les pasará.
—Los muchachos y yo queríamos hacerte una fiesta de despedida.
—No se molesten.
—No, si no es molestia, hombre.
—De verdad: no se molesten.
Y me fui cargando mis cajas, dejando a aquel tipo con las palabras en la boca. 
Toda la tarde me la pasé bebiendo en bares de los alrededores. Al caer la noche, estaba tan ebrio que ni siquiera sentí cuando me robaron las llaves del carro. Regresé a mi casa en autobús, con los ojos rojos y los párpados hinchados, y el olor a alcohol y a orines impregnándome de pies a cabeza.
Desperté el jueves por la mañana en el patio delantero de mi casa. Había gente rodeándome: corredores matutinos y paseantes de perros que salían a destensar sus músculos por la mañana. Uno de ellos se me acercó tanto que el olor a sudor que despedía me hizo vomitarle en la cara. Él entonces me soltó un puñetazo en la nariz y comencé a sangrar mientras él se limpiaba con una toallita la jeta llena de mi miseria. La gente que me rodeaba me miraba con un sentimiento entre el asco y la pena, algo poco común si se toma en cuenta que yo, antes del miércoles, era una persona respetada de la comunidad y ahora, en pocas horas, me había transformado en una escoria, algo que era tan complicado de ver como de aceptar.
Pasé toda la tarde del jueves poniéndome hielo en la nariz, viendo televisión y vomitando. Y, a pesar de todo, una risa extraña de pronto se apoderó de mí.
"Tal vez es locura", pensé y me entregué a la risa.
Ayer, viernes, me enteré que la empresa había quebrado. Lo que había sido un mal día para mí, ahora se había transformado en una epidemia infecciosa. Pronto, me enteré de que no era la única empresa que había quebrado: muchas más estaban quebrando. El mundo se venía abajo, pero yo era feliz. Y yo era feliz porque antes había conocido la tristeza. Ahora, cúmulos de gente yacían en los bares, cúmulos de gente vomitarían frente a sus casas y, si bien les iba, cúmulos de gente estarían al día siguiente dentro de sus casas, viendo el televisor, comiendo, cagando, vomitando y riéndose; y si mal les iba, la muerte siempre les esperaría con los brazos abiertos.

Material exclusivo del blog del suplemento cultural de revista Propuesta.

2013-04-27

en lo luengo de mis brazos

Guillermo Samperio


de pronto sentí el dicho aquel de que se me quitó el piso siguiendo en el suelo casi insostenible irreal o mostraba mi realidad interior de cómo funciona parte de mi cabeza o no funciona al desaparecer de mi acceso una medicina para el equilibrio de la testa y por tanto de mi cuerpo el orden del sueño y la vigilia y lo laborable o el entretenimiento y la presencia de dios de algún dios o de ninguno y sabía que negándolo lo afirmaba y cómo mi piel se convertía en nidos de escorpiones incandescentes distinguiendo que me iba a morir y no me moría y cómo algunos venimos a este mundo o crecemos con tales madrigueras malignas de las que algún día o una noche saldrán las delgadas patas lacerantes que sacrifican y se detienen en el perfil del precipicio cuando ya suponía desmayándome en la profundidad de la ausencia asimismo de la falta de aire fastuoso o higiénico aunque estuvieran entrando ráfagas por la ventana de la alcoba y del baño pero queriendo que no fuera demasiado porque el pecho ya me empezaba a roncar pero todavía percibiendo la falta de aire y la posible calamidad de mi sistema respiratorio colapso de pulmones ahogo entre las almohadas viendo mis libros los frascos de ya no sabía qué las cajetillas de cigarros las medicinas inútiles el reguero de ropa objetos impensables y después la casi imposibilidad de introducirme en la oscuridad en medio de la alta madrugada de la habitación pero la luz de los focos lastimándome una irradiación de un dios de cualquier dios el de casiopea aquel que eran muchos dioses de una organización deica en una ciudad de luz brotando del suelo y el aire que había soñado años atrás o zeus benigno y maligno y multiambiguo o un dios no pensado y poco importaba lo que yo hubiera leído escrito dibujado amado nacido vivido muerto y esa ebullición más caliente en lo luengo de mis brazos piernas y pensar que estaba en un segundo piso y que la caída no sería suficiente para apaciguar las desgracias de mi existencia o subir a la azotea del edificio y probar desde cinco pisos una explosión severa de mis vísceras y mi cráneo y no dejar un mínimo de aire para un suspiro ni de neuronas con el fin de no permitir el último pensamiento y así fueron pasando cuatro días entre el suplicio y dormitaciones absurdas incómodas detestables embrutecedoras de mi ya embrutecido cerebro de la calcinación de mi cuerpo hasta que ya noche de ese cuarto día llegó de pronto la belladona esa antigua esencia que hacía alucinar a los poetas malditos o catrines de negro y que a mí también poeta apenas me iba a traer a esa realidad ingenua en la que estoy o sea de la que me perdí desaparecí dentro de una temporada en el infierno


Mensaje del maestro Guillermo Samperio:
Amigas/os y compañeras/os de esta habitación inmensa de Facebook. Con agrado personal, les comento que mi libro de cuentos ”¿Te acuerdas, Julia?”, editorial "Alfaguara", está ya en librerías. Me fascinaría, con gratitud enorme, que se acercaran a ese libraco que me entretuvo y me dio dolor de cabeza y brazos no recuerdo cuántos años. Más que suyo. Me dicen guillóm y como tal les dejo un saludo cálido. Antes de esta segunda muestra, les agradecería que me ayudaran a postearlo, pidiendo que lo reenvíen y se multipliuen los re-envíos. Un saludo entrañable. Me dicen guillóm; para ustedes.

2013-04-26

El beso y el humo

Guillermo Samperio


Idea de Marcela Samperio, quien también porta la señal de la escritura


De adolescente veía tu cara detrás del vidrio del camión escolar que te llevaba y te traía. De pronto, un día doloroso, la ventanilla por la que viajabas mostraba otra cara y, con el tiempo, me auto consolé. Ya joven, al cambiarme de rumbo, te vi pasar en un camión como cualquiera de los demás y nos redescubrimos. Al día siguiente, a la misma hora, esperé a que pasaras por allí y, para mi sorpresa, no sólo ibas en casi el mismo lugar como antes, sino que agitaste un brazo y me saludaste; yo te mandé un beso que levantó el vuelo desde la palma de mi mano hasta tus labios. Al tercer día me aposté en el mismo sitio y a la misma hora; pasó el camión pero no pude ver nada de ti. Me quedé pensando un poco y supuse que ya habrías pasado o que vendrías en el siguiente camión; me dispuse a esperarte. No pasaron más de eternos diez minutos cuando te vi a mi lado. 
Estabas más hermosa que nunca, tan arreglada, tan con un maquillaje que enaltecía tu lindeza que, sin que dijéramos palabra alguna, nos acercamos con pasión y nuestros labios se unieron en el beso más importante e intenso que ha tenido tal vez la historia de los amores de la humanidad; y ese beso me habita aún en esta silla de ruedas, incluido tu aroma a duraznos recién abiertos. 
Cerramos los ojos y cuando nuestras bocas se fundieron, percibí una energía en extremo potente y, de pronto, vino la explosión. Abrí los ojos y observé la más hermosa nube que he mirado en mi vida, con formas muy sensuales y eróticas, y el aroma a duraznos se hizo muchísimo más intenso, 
tanto que cubrió la calle entera. Tus formas nubosas, humosas, eran eróticas y me envolvían y me rozaban con tal placer que me volví loco y tuve una eyaculación lumínica, aunque en ese momento de mi mayor placer entendí que te perdía para siempre y que en un instante del infinito supe que era ya esposo de la nube más bella de la Historia del Cielo.
Ahora, que estoy recluido en este asilo público y que me sacan en horario vespertino al gran patio, miro hacia el cielo, observo pasar a mis nietos, a mis hijos y, ya muy cansina, con un poco de menos brillo, a ti, mi amor, con esa tonalidad durazno, y tu aroma baja hasta este patio y yo digo que tu olor es lo que me mantiene en vida porque los médicos no se explican cómo mi corazón sigue latiendo después de la vida de alcoholismo y drogadicción que llevé hasta que empezaron a pasarme de hospital en hospital hasta llegar, por fin, a este patio desde donde te miro de nuevo de forma cotidiana. 
Haces latir mi corazón como aquella tarde, y ya que ustedes han pasado, me quedo dormido en mi silla de ruedas. Al menos yo sé que todavía no es hora de irme, mi amor eterno, mi vida, mientras vea tus formas espectaculares de humo durazno transitar sobre este cielo que me cubre.


Mensaje del maestro Guillermo Samperio:
Amigas/os y compañeras/os de esta habitación inmensa de Facebook. Con agrado personal, les comento que mi libro de cuentos ”¿Te acuerdas, Julia?”, editorial "Alfaguara", está ya en librerías. Me fascinaría, con gratitud enorme, que se acercaran a ese libraco que me entretuvo y me dio dolor de cabeza y brazos no recuerdo cuántos años. Más que suyo. Me dicen Guillóm y como tal les dejo un saludo cálido. Antes de esta segunda muestra, les agradecería que me ayudaran a postearlo, pidiendo que lo reenvíen y se multipliuen los re-envíos. Un saludo entrañable. Me dicen guillóm; para ustedes.

2013-04-25

La mano dentro del panal


Bersaín Lejarza Abelleyra

Le doy duro aunque sea de subida, duro que le doy al camino de regreso. Despierto un dolor de caballo porque monto al más veloz: Pegaso. Mis primos se echaron para atrás, saben que les ganaría, antes los he dejado con el polvo en los ojos. No saben que teniendo en los pies del corcel una botella de Frutsi, el galope se escucha clarito; habíamos acordado que el ganador se quedaría con las corcholatas. Llegué al atrio no había nadie. ¡Tramposos!, saben que a esta hora no me puedo tardar, tengo que llevar las tortillas a casa de mi abue.
Por ley las corcholatas son mías, las destaparon en la boda de mi hermana. Ahí estaban los dos, de mesa en mesa, juntando a los personajes de TV: el pato de traje de marino, el perro con sombrero verde que parece hueso. Siempre me sale la pinche princesa de zapatos de cristal, tengo tantas que podría hacer un tapete para quitarnos el lodo. Yo fui el menso porque cuando terminó la fiesta, mi papá y mi tío se trenzaron a madrazos. Yo andaba en las mismas por ver quién se quedaba con la colección. Como si no supiera que ahorita están en la casa del árbol que les hizo mi abuelo. No sé para qué quieren esas fichas si tienen esa casa. A mí nadie me construiría nada por la forma de ser de mi papá. Dicen que es ateo pero a él no le gusta el ate. No le gusta nada dulce por eso siempre anda de malas.
Me voy por la zanja, ese es mi camino rápido. Un perro loco sale ladrando, se pone en medio enseñando los dientes. No me puedo detener y giro hasta caer al agua. Por meter las manos se me dobla una muñeca, no me duele, sólo que al moverla parece fideo. Trato de subir a mi caballo pero sentí como si me hubiera picado una avispa. No puedo hacer nada, mas que subirme, sentarme en la orilla y pensar si me voy por las corcholatas, ir por las tortillas o esperar a que alguien me ayude a sacar a mi caballo. Pasa el tiempo pero no personas. Ojalá los teléfonos públicos pudiéramos traerlos como mochilas, así llamaría a mi abuela para mandar a alguien a ayudar. Corro con mis primos para que ellos saquen al potro y así hacer la carrera. Salen, les digo que vayamos al atrio. Dicen que no, ya van a comer. Les pido las corcholatas y escondo la mano. Sale mi tía y dice que las echaron a una bolsa, ahí mismo en el salón de fiestas, que no acostumbran a guardar basura en su casa. Me voy llorando, siento la mano como dentro de un panal. Regreso a la zanja, se han robado a Pegaso. Odio a mi madre por no haberme dado un hermano, un hermano que me ayude a pegarles a mis primos, a rescatar a mi montura, o ir por las tortillas que ahora esperan en la casa.

Material exclusivo del blog del suplemento de cultural de revista Propuesta.

2013-04-23

Los Pakita: Despertando de un utópico sueño

Mario Lémura


Sin duda alguna Los Pakita es una de las bandas más importantes y con una propuesta más fresca de la región, en lo que se refiere al rock. Su primer Ep Despertando de un utópico sueño hace notar muchas influencias de bandas clásicas de la música,  así como sonidos tendientes al post-rock.
El sonido  o calidad de grabación no es de lo mejor, pero eso pasa a segundo plano, ya que lo que más les importa, es reflejar la potencia y distorsión de la guitarra, letras bien pensadas e inteligentes, sin pretensión alguna. 
Despiertos: Un gran inicio fuerte y energético, donde la melodía es todo por guitarra y el sonido de un sintetizador oscilante, denota mucho a bandas como: El columpio asesino o Austin TV la voz muy particular, desgarrada y melódica.
El luto: Una canción amigable de entrada, pero poco a poco sube de intensidad, letras muy intensas que me recordó mucho a Café Tacvba pero más poder en su sangre, sin dudarlo de lo mejor del Ep, ¡buena letra!
Elektropakita: Mmm... No me gustó para nada esa experimentación con la electrónica... omitiría esa canción... suena a electrónica de cero propuesta. Sin más cometarios... ¡lo suyo es el rock!
28: Me gustó la progresión de la música, muy épica. Suena mucho a bandas como Mogwai o Explosions in the sky, sin duda corrigen el camino de la rola anterior. Me gusta, ¡me gusta!
Qué importa quién soy: Un sonido independiente, sin duda es la característica de Los Pakita, sin mucho trabajo de estudio remite mucho a la disquera independiente Happy-fi donde sus trabajos se caracterizan por un sonido sin masterización y lo que importa es el sentimiento, la intensión de existir y crear.
Sueño: Como había dicho, letras sin pretensiones, escriben de lo que les place sin querer ser las grandes estrellas, ni mucho menos. Melodías simples y potentes.
Utópica armonía: Esta canción aplica lo de: el virtuosismo no es necesario para que sea una buena canción. Son chavos que simplemente quieren expresar y tienen buenas referencias musicales, les auguro un buen camino, sigan trabajando así por el amor de ser y crear.

2013-04-05

Contenido Nº 014



Semana Santa en Tepeji: los nuevos tiempos | P.1
Gabriel Pérez Torres expone un artículo completo, que incluyó la totalidad del suplemento, por la celebración de diez años de cobertura a esta tradición de Tepeji del Río.

Como artículos exclusivos del blog:

La cobertura a la realización del mural que de la Corner Shop, del cual subiremos pronto un video.
Un mural para Atenea.

Y por último celebramos el cuarto aniversario del lanzamiento de los podcast Pájaros en el alambre, de Jessica Arreola.

Gracias por su visita a este blog.

2013-04-04

Cuarto aniversario del podcast Pájaros en el alambre


Bersaín Lejarza Abelleyra

Hace siete años sucedieron algunos eventos que difícilmente podría olvidar, hubo quien difundió en internet una caricatura de Mahoma, seguía desarrollándose el fenómeno de Harry Potter, llegaron las elecciones donde ganó Calderón y al parecer el mundo era un lugar donde todos moriríamos de aburrimiento.
Siempre he relacionado la creatividad de Jessica, según el tipo de trabajo al que se enfrenta. Hace siete años, su horario le permitía entrar en concursos literarios en una red social que forjó otras redes. Ahí es donde conoció a Hugo Izarra quien la invitó a su Albanta y Fábrica de letras. Empezamos a frecuentar un desvelo que ya no pasé en solitario, lo digo por las discusiones sobre qué final podría tener algún cuento o cuál sería el camino que podría tomar alguno de sus poemas. Cuando hablamos de discusiones, me refiero a aquellas donde teníamos que acostarnos a dormir sólo minutos, para al otro día irnos a trabajar.
Con el tiempo hubo cambios en nuestras rutinas, sobre todo cuando vinimos a vivir a Tepeji. Al parecer sus pájaros estaban concluidos, pero las condiciones históricas fueron propicias para que siguiera empollando su trabajo. Primero en dos proyectos radiales donde la invité a colaborar, a veces con su voz, otras con la voz de mis alumnos donde hacíamos la grabación cápsulas de lectura con su poesía (podcast que precisamente en estos días cumplen su cuarto aniversario). Como me es difícil quedarme quieto, me fui ocupando de proyectos teatrales, dejé de darle seguimiento al trabajo de Jessica Arreola. Di por hecho que seguiría escribiendo y así sucedió.
Fue en los talleres literarios de Tepeji donde me tocó redescubrir la soltura poética que se batía en las alas, en el aliento de las aves de versos, así fue como Jessica comenzó a publicar, primero en Extravío de Palabras posteriormente en medios como Convocatoria, Mayahuel y por supuesto fue madrina de este suplemento cultural.
Ya descritas las condiciones históricas de cómo surgió su primer poemario, hasta julio de 2012, quiero decirte que cuando leas Pájaros en el alambre, vas a enfrentarte a poesía que tiene personajes vivos, sin acertijos o conceptos confusos. La nostalgia por las décadas pasadas son un tema recurrente de los pájaros que le hablan a los hombres, nos evocan la soledad en las ciudades, el dolor de la segunda guerra mundial, con la misma pasión que sus cómplices de inspiraciones Ian Curtis y Douglas P, recreando la indefensión de aquellos que temieron el rugido del conflicto bélico, la separación de los amantes indecisos o aquellos personajes abyectos destinados a romperse e involucionar de forma irremediable. La segunda parte de este poemario es Los pájaros hablan a los animales, integran la magia de las voces africanas, voces que conviven desde su hábitat natural hasta hábitats artificiales, donde la añoranza a la libertad o el aturdimiento por el inminente dolor persisten.
Difícil me será volver a ser testigo de ese proceso, sin embargo, las jaulas del anonimato quedaron tiradas en el suelo, ahora sólo hay cielo. Dejo para que escuches uno de los poemas que no se incluyeron en su poemario, un podcast que es ya una rareza porque mucho de lo grabado a tomado otro vuelo.


Descarga aquí o en la imagen




Dirección: Bersain Lejarza
Guión: Jessica Arreola
Locución: Mónica Vera
Fondo musical: Twenty Two Fourteen - The Album Leaf

Visita su blog.


2013-04-02

Un mural para Atenea



Bersaín Lejarza Abelleyra

Desde Puerto Escondido, Oaxaca, el 19 de febrero de 2013 llegó a Tepeji del Río Edgar Álvarez, mejor conocido como Cron. Bajo la encomienda de Mario Lémura elaboró un mural para la tienda de ropa y artículos juveniles The corner shop.


Cron, quien se dedica a la decoración de interiores y exteriores, se ha especializado en la pintura mural haciendo uso de distintas técnicas como la aerografía, pintura acrílica y aplicación de aerosoles, experimentando así con una técnica mixta. Su labor la ha entregado al diseño, tatuajes y pintura. Muy aparte de los lienzos tradicionales, su gusto por estilizar objetos ha sido plasmado en cascos, motocicletas, automóviles, vaya, integra su trabajo a la materialidad del entorno que le rodea, generando a la sazón atmósferas que nacen de su inventiva. He ahí el por qué no sólo se ha dedicado a los murales.

El mural se concibió en un total de quince horas donde se seleccionaron las imágenes que conformarían: la composición, el trazo de bocetos y posteriormente trasladar el enjambre de ideas al muro; cuyo tema prácticamente se basó en los gustos de Atenea. Por su edad, quizá Atenea no sepa lo que representa este trabajo, no sólo se trata del amor de su padre, tampoco el que se le otorgue un espacio a un artista plástico, sino que se empiece a visualizar como un lienzo en blanco distintas localidades de Tepeji del Río.

Aunque por el momento está en construcción su página oficial, puedes consultar más sobre su trabajo vía Facebook por este hipervínculo.












Artículo exclusivo del blog del suplemento cultural de revista Propuesta.

2013-04-01

Semana Santa en Tepeji: los nuevos tiempos


Gabriel Pérez Torres.

Es en plena Semana Santa de 2013, donde esta tradición religiosa cumple sesenta y un años desde su refundación por obreros de la fábrica La Josefina, y más de trecientos años de su fundación en la época novohispana. Nos congratulamos del hecho porque revista Propuesta cumple a su vez diez años de vida periodística, mismos en que hemos dado cobertura a través de reportajes y entrevistas a este hecho religioso e histórico y a personajes relevantes de esta tradición de la Semana Mayor en nuestro municipio. Para este número ofrecemos una recapitulación histórica y la revelación de elementos novedosos que han hecho evolucionar en organización y presencia a esta tradición Tepejana.

¿Qué le da realce estatal y nacional a esta actividad religiosa en Tepeji del Río?


La Semana Santa en nuestro municipio adquiere fama a nivel nacional, situación que tiene que ver con la historia de la Hermandad del Santo Entierro y como dijimos, con su fundación y refundación que son la característica principal de estos días en la representación de la pasión y muerte de Jesucristo. Recordemos que esta actividad religiosa en el mundo, es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Por ello, es un período de intensa actividad litúrgica. Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección. La fecha de la celebración es variable, entre marzo y abril según el año. La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Oficialmente, la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y termina justo antes de la Misa de la Cena del Señor en la tarde del Jueves Santo. La duración de cuarenta días proviene de varias referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús al vivir durante cuarenta días en el desierto, previos a su misión pública. También simbolizan los cuarenta días que duró el diluvio, además de los cuarenta años de la marcha del pueblo Judío por el desierto y los cuatrocientos años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos son llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La Cuaresma tiene cinco domingos más el domingo de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes. No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico.

Por eso, en la misa católica no se canta el Gloria al final del acto penitencial, excepto el jueves santo, en la misa de la cena del Señor, ni el Aleluya antes del evangelio. El color litúrgico asociado a este período es el morado, que connota duelo, la penitencia y el sacrificio a excepción del cuarto domingo que se usa el color rosa y el Domingo de Ramos en el que se usa el rojo referido a la Pasión del Señor.¹

¿Quién organiza las actividades de Semana Santa en Tepeji?


En las localidades del municipio y en la zona urbana, la grey católica a través de sus sacerdotes, los grupos pastorales y los fieles, se suman para realizar cada etapa de los actos litúrgicos. En las comunidades depende de cada parroquia ubicada en el territorio municipal la organización y celebración de estos actos. Es en la zona urbana donde la celebración de la pasión y muerte de Jesucristo adquiere un realce especial por la cantidad de participantes y la historia que trae tras de sí esta representación. En Semana Santa los integrantes de la Parroquia de San Francisco con sus dieciséis grupos pastorales, Dolorosas, Movimiento Familiar Cristiano, Adoradores nocturnos, grupo de liturgia e integrantes de los coros son en quien recae el peso de las actividades.
Como ya hemos mencionado, elemento que da fama nacional a la Semana Mayor en Tepeji es que esta tradición fue fundada hace trecientos años en la época llamada Colonial o Novo-hispana y donde está presente la Hermandad del Santo entierro, es decir, data de cuando el dominio español estaba en su apogeo en las tierras descubiertas de nuestra América. Recordemos que Tepexi y Otlazpan eran pueblos Otomíes y Nahuas, donde los Frailes Franciscanos llagaron a evangelizar y unificar a estas poblaciones, por lo que el culto católico fue impuesto a los naturales.
Dentro de las herencias culturales llegadas de España está el fervor de Semana Santa. Al instalarse un convento Franciscano en Tepeji, los frailes enseñaron los actos litúrgicos a los pobladores, entre los más importantes fue sin duda, la procesión llevada a cabo por la hermandad del Santo Entierro de aquella época del Coloniaje Español.
Una Cofradía o hermandad es una asociación de fieles católicos, pública o privada, establecida conforme a los cánones del Título del Código de Derecho Canónico. Cuentan con toda una estructura, reglamentos y organización. Tradicionalmente se admiten tres tipos: Penitenciales, las que hacen pública penitencia en Semana Santa; Sacramentales, las que cultivan como objeto básico la devoción y adoración hacia el Santísimo Sacramento; de Gloria, que fomentan el culto a alguna advocación mariana o algún santo.
Desde aquel entonces la Hermandad del Santo Entierro que se estableció en Tepeji, se ha dedicado a la penitencia pública en Semana Santa. Lo que hace importante a esta cofradía tepejana son sus antiguas raíces novohispanas, pues la convierte en el principal elemento de todos los actos religiosos de estos días de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, es decir: en la Hermandad o Cofradía de los fieles tepejanos giran fundamentalmente los actos de la Semana Santa.

La Semana Santa, tradición de Sevilla a Tepeji


Hurgando en la historia de la Hermandad del Santo Entierro encontramos en artículos sobre esta tradición de los pueblos católicos, que el culto al Santo Entierro y la fundación de la Cofradía tiene sus orígenes en Sevilla España. Según la documentación disponible, estaba ya fundada hacia 1570, en el convento de San Laureano de los Humeros, pero al cerrarse éste en 1810, las imágenes estuvieron en varios templos. Reside en San Gregorio de forma definitiva desde 1870, quedando ligada institucionalmente al Ayuntamiento de Sevilla. No salía anualmente, hasta que empezó a hacerlo con asiduidad el Sábado Santo de 1956.
Al llegar los conquistadores y Franciscanos a Tierras del Otlazpan y el antiguo Tepexic, el dominio español se acompañó con manifestaciones culturales y religiosas, de esta manera una tradición nacida en Sevilla España desde 1570 llega en la época Novohispana a Tepeji del Río en 1697 y que persiste desde hace 300 años en nuestro municipio.
El Ingeniero Octavio Jiménez Ramírez quien es escritor, historiador e integrante de la hermandad del Santo Entierro, impulsa desde hace dieciséis años las actividades culturales-religiosas de la parroquia de San Francisco. Nos comenta precisamente, y así lo escribió en un artículo publicado en Propuesta, que esta tradición católica en nuestro municipio es única en Hidalgo y de las pocas en el país, ya que en archivos encontrados por este historiador tepejano se documenta que La Hermandad del Santo Entierro de Cristo Nuestro Señor, fue fundada en 1967, donde da referencia que:

[…] en el año de 1697 se constituye por vez primera la Hermandad del Santo Entierro de Cristo Señor Nuestro, sus estatutos y obligaciones de la hermandad se concentraron en un libro de 1689, actualmente guardado en el archivo parroquial de Tepeji del Río. Estuvo a punto de desaparecer en el año 1995, año en que se reestructura para continuar la devoción al Santo Entierro. Dicha hermandad viste de hábitos similares a los de los monjes y cubren sus caras con capuchones. El color de estos hábitos es amarillo o blanco, color que significa el gozo por la resurrección de Cristo. Capa color púrpura que refiere la sangre que derramó Cristo por amor a los hombres. Un elemento distintivo de los cofrades es su medalla cofrade con el símbolo de la Hermandad, esta medalla se les otorga a los hermanos que han participado por lo menos tres años consecutivos en las actividades de la cofradía. Los pasos o andas con imágenes que saca la hermandad el viernes santo son: la Urna del Santo Entierro y el Santo Cristo de Caña, además de abrir la procesión con la Cruz del Pastor Universal.[…]²

Por lo antes mencionado es que los tepejanos debemos sentirnos orgullosos de ser únicos en la entidad y de los pocos en el país de conservar una tradición que data del tiempo en que finaliza la conquista y comienza la pacificación de los pueblos indígenas, en especial en esta región del Tepexic. Esta es la riqueza histórica y cultural que da fama nacional a nuestra celebración de Semana Santa, su tradición y antiquísimo origen, de Sevilla a Tepeji, y de ese tiempo a nuestros días.

La Refundación de la Hermandad, el Santo Entierro y la evolución de la Semana Santa


Al parecer la Cofradía del Santo Entierro habría desaparecido por varios años, pues los historiadores locales enmarcan como acontecimiento histórico, o como una segunda etapa en esta tradición su refundación en 1952. Han dado cuenta de que en este año un Ingeniero de origen Catalán de nombre José Terre I Tornamira, quien fue contratado por la antigua Fábrica textil La Josefina, a la par de su trabajo se dio a la tarea de convocar a los trabajadores de esta primer fábrica en nuestro municipio para organizar La Procesión de Semana Santa con la integración de los encapuchados de la Hermandad, siendo Presbítero el Sacerdote Felipe del Águila, todos estos personajes refundaron la Cofradía y reanudaron las actividades de la Semana Mayor. Como ahora sabemos la Semana Santa en Tepeji tiene como evento principal la veneración del Santo Entierro, imagen de la cual se nos da información en los libros de nuestros escritores: Monografía de Tepeji de José Antonio Zambrano y en el proyecto del libro Hasta que me muera. Historia de una Cofradía, de Octavio Jiménez, en ellos coinciden datos en el sentido de que:

[…] es un Cristo de gozne que actualmente se guarda en una urna de Cristal en la parroquia de San Francisco y que pertenece la época de la Colonia, donde según la leyenda en el año de 1678 de manera misteriosa apareció esta imagen, partida en dos cajas que era cargada por una mula y que los frailes de aquel tiempo recogieron y cuidaron para su adoración.[…]³

De esta manera la Imagen del Santo Entierro en la urna de cristal, la cual es exhibida en la noche del Viernes Santo, está elaborada en una anda de madera de pino estofada en oro y policromada con un peso de 200 kilogramos, es cargada por los encapuchados o cofrades, utilizando un paso especial, una especie de contoneo que igualmente tiene un significado religioso y es parte del libro de reglas de los cofrades.
A la par de la imagen principal que es el Santo Entierro, existe el Cristo de Caña, imagen cuya factura encontrada en los registros del archivo de la parroquia, data de entre los años de 1700.


Esta imagen que hace años salía en el recorrido del viernes santo representa a Cristo en la Cruz y está creada a partir de caña de maíz. Quizá algunos aún recuerdan que el Cristo de Caña era cargado por el ahora finado señor Florentino Altamirano Soria (q.p.d), trabajador de la fábrica La Josefina, quien desde los veintitrés años y a invitación del Ingeniero Terré se integró a la Hermandad. Dada su considerable estatura, 1.75 centímetros aproximadamente. En muchas ocasiones encabezó La Procesión del Silencio, siendo imponente su presencia que iba acompañada de los demás encapuchados y por los tambores de la banda de guerra. Al señor Florentino, se le conocía como don Lotario, y de manera amable en el 2003, cuando nuestra Revista tenía tres años de existencia, nos concedió una entrevista de sus anécdotas y vivencias del Tepeji de ayer y su tradición del Viernes santo. Ahí nos mencionó que en la primera Semana Santa de la refundación de la hermandad en 1952, salieron cuatro cuadros bíblicos y el grupo de cofrades, entre los que participaron fueron además de don Florentino, los señores Manuel Ramírez, El Cerillo; Alfonso Ortiz; Luis Gómez, Mata víboras; Manuel Ortiz, Manuel Ávila y Joaquín Trejo. Todos con una estatura de 1.70, lo que destacaba a ese grupo.
En el 2010 tuvimos una segunda entrevista, ahí dio cuenta de la restauración que se hizo del Cristo de Caña, la cual fue posible gracias a los donativos de varios ciudadanos. También se lamentó que en el 2008, siendo párroco el sacerdote Julio Lomelí, el Cristo se haya caído de su pedestal haciéndose pedazos. Desde el 2011 se nos informó que fue reconstruido, pero ya no es sacado la noche del Viernes Santo como tradicionalmente se hacía. Para esa fecha el señor Altamirano ya no participaba en las actividades, y es que reconoció que al ingresar una nueva generación de jóvenes cofrades encabezada por Octavio Jiménez, fortalecieron las reglas de la Hermandad. Ante las nuevas reglas don Lotario comentó que ya había pasado su época.
Después de la refundación en 1952, en los años 60, 70, 80 y 90 se tuvo estabilidad en la organización de esta tradición. A lo largo de cuarenta años se escribieron anécdotas, hechos y personajes que quedaron en la historia, donde seguramente abuelos y padres de la actual generación de tepejanos contribuyeron con su participación a un tramo de la identidad y valores que heredan a las familias del mañana.

La segunda refundación


A finales de los años 90, las actividades de Semana Santa sufrieron un decaimiento, a tal grado que en 1995 la hermandad estuvo a punto de desaparecer. Sin embargo, se integró una nueva generación de jóvenes encabezados por Octavio Jiménez, quienes comenzaron a fortalecer la hermandad del Santo Entierro. Entre su equipo se destacaron Edgar e Ivonne Curiel, Luis Manuel y su esposa Patricia Cano, Jaime Zamudio entre otros entusiastas tepejanos.
A la procesión de la Hermandad se sumaron nuevos elementos, como los son los cuadros bíblicos, que es una aportación de ciudadanos que se organizan para representar la pasión, crucifixión y resurrección de Jesucristo. Todo esto en plataformas de carros que desfilan por la avenida principal tras de los contingentes de la parroquia.
Aunque estos cuadros se han constituido en ya parte del Viernes Santo, han mantenido cierto distanciamiento de la parroquia, ya que se argumenta que faltan a ciertos rituales religiosos obligatorios que los párrocos y las reglas exigen estas actividades de Semana Santa. Sin embargo, su presencia ya es un complemento importante de estos actos de fervor en estos días santos. Actualmente la Presidenta de los cuadros bíblicos es Galdis Jaramillo quien lleva ya varios años organizando a los participantes, ya que la inversión en vestuario y adornos de cada carro corre a cargo de ellos mismos.

Los nuevos tiempos: mujeres cofrades


Impulsada por otra generación de fieles, la Semana Santa en Tepeji ha logrado fortalecerse en cada una de sus actividades, incluso desde el inicio de la cuaresma. Son ya sesenta y un años de esta tradición desde su refundación y trecientos desde su creación. Las calles y las comunidades de Tepeji logran un respiro en los agobios de las necesidades económicas y la violencia. Es época de unión familiar, ya que regresan a esta ciudad cientos de tepejanos que por diferentes circunstancias radican en otros estados o fuera del país. De hecho, la parroquia de San Francisco ha incursionando en la tecnología, pues con esta ocasión, serán tres años que se ha abierto un canal en internet para que cualquier tepejano o persona, en cualquier parte del mundo pueda vivir la Procesión del Silencio de este pequeño rincón de México. Como signo de esta evolución y de los nuevos tiempos, desde hace dos años se han integrado a la Hermandad mujeres cofrades, hecho que desde el inicio de esta tradición estaba reservada sólo para los varones. Hoy en día participan 150 hermanas que están identificadas en la estructura como Damas de la Hermandad del Santo Entierro, y son parte de seis secciones o comunidades: San Buena Ventura, San Mateo Buena Vista, Santa Ana Atacapotzaltongo, Cantera de Villagrán, San José Piedra Gorda, Quelites y la zona centro. Ellas visten hábito negro y su capirote o capucha del mismo color, aunque al igual que otros cofrades, después de tres años de participación podrán lograr otros niveles dentro de la hermandad. Cabe destacar que dentro de la organización el hermano mayor es el párroco, y en esta ocasión corresponde al Padre Noé Valdez Vázquez.

¹ Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Semana_Santa.
² Revista Propuesta número 1, marzo de 2003.
³ Revista Propuesta Número 37, marzo de 2005.

Artículo publicado en el suplemento número 14 de revista Propuesta número 191.



Un viaje musical de esperanza: Lindy-Fay Hella y Dei Farne presentan 'Islet'

E l dúo noruego Lindy-Fay Hella (Wardruna) & Dei Farne lanzará el nuevo álbum completo "Islet". Esta hermosa experiencia audit...