Jessica Arreola
Caminaba en el parque
con las manos metidas en los bolsillos,
no sabía el significado de la muerte
hasta que vio un pájaro tirado en el pasto.
Lo tomó entre sus manos
contempló sus ojos cerrados,
su pico entreabierto parecía emitir un sonido.
Joshua creía que si le regalaba su pensamiento,
el pajarillo volvería a volar,
lo llevó a su frente,
nada lo hizo despertar del sueño.

comprendió que ni los ángeles, ni los demonios,
tenían poder para revivir.
Caminó hacia un álamo
y en los pies del árbol hizo un hoyo,
enterró al pájaro,
y siguió su rumbo con las manos metidas
en los bolsillos.
Publicado en el suplemento cultural 0 de revista Propuesta #171