Desde su surgimiento, la radio se convirtió en un medio eficaz para la difusión publicitaria, en el año de 1931 a través de la radio mexicana, se transmitía el programa: El Cancionero Picot, por la XEW. Un espacio donde la música popular floreció a un nivel sin parangón. Sal de uvas Picot, el antiácido que patrocinó este proyecto, me pareció un nombre surrealista, ya que me surgía la pregunta sí existiría sal de otras frutas aparte de las uvas.
El concepto de "Sal de uvas" es tan raro que podría ser título de un poema surrealista (y así lo escribí dictado desde un sueño) en el poemario "Armonía Invisible":
Sal de uvas
Miras al cielo por tus alas de mariposa;
dices que estamos cerca,
que podrías robarme algo.
Revolotea tu antifaz,
me he saciado de las islas en tus ojos.
Divides el sobre y al vaciarlo en tu boca,
estallas los brazos en mis hombros
como espuma que esconde el cuerpo del ahogado.
Esta música proviene de una realidad paralela donde existe la sal de papaya, banana, melones, duraznos, etc. Estamos aquí para probarlos ya no en la radio, sino en el seno de internet, sitio que ha visto nacer géneros como el Vaporwave, Witch house y tanta música experimental como la que ahora mismo estás por escuchar.
Agradezco a Vivarium Recordings por la publicación y difusión de este documento sonoro.