Alberto Sánchez Argüello
Doce horas después nuestra refrigeradora cayó al piso y no volvió a levitar. El pastor se despidió y siguió exorcizando electrodomésticos en el barrio y todo volvió a la normalidad, excepto por el televisor que me ordena matarlos a todos, pero yo no le hago caso y cambio de canal.
Relato perteneciente a Cincuenta demonios, compilación de Andrés Galindo, la cual puedes consultar en Issuu e Itunes.
Dale click a la imagen: