Raúl Estrada
Una estambrera de neuronas con fuego
la paja a voces de llamas como arde la mirada
por dentro al no trafalgar el fuego.
Un aliento de haces suelto a luz
donde quiebro el pensamiento
para escalera hacia el abismo,
allí cadáveres míos,
los sentimientos revueltos a la sangre
arden las espinas en los brazos.
Un vacío con la boca abierta
traga nada, pero traga,
vuelve a su cuerpo todo;
abre la boca hacia mí
aparece la inteligencia,
las ideas tras de sus pies
y mis manos tras ellas huyen.
Una voz se escucha;
no es la propia
¡Boca huye tras ella¡
antes de quedar muda
y sin embargo todo vuelve
a ser desmembre
de un yo y de nuevo me formo
en otro lugar para ser tragado
por esas fauces
cuando tengo nada en el vacío
y soy parte de él.
Publicado en el número 4 del suplemento cultural de revista Propuesta.
Una estambrera de neuronas con fuego
la paja a voces de llamas como arde la mirada
por dentro al no trafalgar el fuego.
Un aliento de haces suelto a luz
donde quiebro el pensamiento
para escalera hacia el abismo,
allí cadáveres míos,
los sentimientos revueltos a la sangre
arden las espinas en los brazos.
Un vacío con la boca abierta
traga nada, pero traga,
vuelve a su cuerpo todo;
abre la boca hacia mí
aparece la inteligencia,
las ideas tras de sus pies
y mis manos tras ellas huyen.
Una voz se escucha;
no es la propia
¡Boca huye tras ella¡
antes de quedar muda
y sin embargo todo vuelve
a ser desmembre
de un yo y de nuevo me formo
en otro lugar para ser tragado
por esas fauces
cuando tengo nada en el vacío
y soy parte de él.
Publicado en el número 4 del suplemento cultural de revista Propuesta.